About Me

My photo
EDUCATION: Holt High School, Holt Mich., Lansing Community College, Southwestern Theological Seminary, National Apostolic Bible College. MINISTERIAL EXPERIENCE: 51 years of pastoral experience, 11 churches in Arizona, New Mexico and Florida. Missionary work in Costa Rica. Bishop of the Districts of New Mexico and Florida for the Apostolic Assembly. Taught at the Apostolic Bible College of Florida and the Apostolic Bible College of Arizona. Served as President of the Florida Apostolic Bible College. Served as Secretary of Education in Arizona and New Mexico. EDUCACIÓN: Holt High School, Holt Michigan, Lansing Community College, Seminario Teológico Southwestern, Colegio Bíblico Nacional. EXPERIENCIA MINISTERIAL: 51 años de experiencia pastoral, 11 iglesias en los estados de Arizona, Nuevo México y la Florida. Trabajo misionera en Costa Rica. Obispo de la Asamblea Apostólica en los distritos de Nuevo México y La Florida. He enseñado en el Colegio Bíblico Apostólico de la Florida y el Colegio Bíblico Apostólico de Arizona. Presidente del Colegio Bíblico de la Florida. Secretario de Educación en los distritos de Nuevo México y Arizona.

Tuesday, April 30, 2013

LA PUREZA MORAL


 

 

Mateo 5:27-28: “Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.”

 
Juan 8:3-11: “Entonces los escribas y los fariseos le trajeron una mujer sorprendida en adulterio; y poniéndola en medio, le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio. Y en la ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres. Tú, pues, ¿qué dices? Más esto decían tentándole, para poder acusarle. Pero Jesús, inclinado hacia el suelo, escribía en tierra con el dedo. Y como insistieran en preguntarle, se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella. E inclinándose de nuevo hacia el suelo, siguió escribiendo en tierra. Pero ellos, al oír esto, acusados por su conciencia, salían uno a uno, comenzando desde los más viejos hasta los postreros; y quedó solo Jesús, y la mujer que estaba en medio. Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó? Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más.”

 
¿Cómo decidimos que es bueno o que es malo cuando se trata del sexo? ¿Es la conciencia de confianza cuando se trata de relaciones humanas involucrando el sexo? ¿Debe ser la opinión pública la norma final de juicio? La Palabra de Dios nos da guiaza en contestar tales preguntas.

 
Así como el sexto mandamiento prohíbe destruir la vida de alguien, el séptimo prohíbe destruir el matrimonio de alguien. El mandamiento sobre el adulterio comparte con el  mandamiento de matar la importancia del valor de otro individuo.

 
La oposición al adulterio esta firmemente arraigado en la Palabra de Dios. En el Antiguo Testamento los adúlteros se agrupan junto con los asesinos, hombres traicioneros, y esos que oprimen otros. No es sorprendente que la pena para el adulterio era la muerte.

 
Dos ideas son especialmente notable en los dichos de Jesús: Jesús no prohibió mirar a una mujer, como lo hacían unos maestros en Su día. Ni condeno la atracción natural de un hombre y mujer del uno al otro. Lo que el condenaba era dejar que esa atracción lo llevara a fantasías que amenazaba el matrimonio de otro. Jesús rompió con la tendencia popular de censurar a las mujeres por el problema de seducción. Él llamo a los hombres que aceptarán responsabilidad por sus deseos sexuales.

 
Leyes morales operan en el universo así como leyes de naturaleza. Los diez Mandamientos son leyes morales. Ellos nos dan a conocer como la vida esta unida. Cuando obedecemos estas leyes, la vida es rica y satisfecha. Cuando las desobedecemos, la vida se vuelve destructiva y se desintegra. Son las leyes de Dios. Como las leyes de la naturaleza, las leyes morales se mantienen firmes. Dios las impone continuamente.

 
¿Cómo sabemos que los Diez Mandamientos son las leyes de Dios? Sabemos porque sin ellos la vida personal se degeneraría. La idolatría, matando, mintiendo, hurtar, adulterio, y tantas otras cosas son contrario a la manera que la vida esta hecha. Somos hechos para el amor, la verdad, la honestidad y la pureza.

 
Cuando Jesús hablo de esos quien transgresión el mandamiento, prohibiendo el adulterio, no se detuvo con el solo hecho. En cambio, Él se dirigió a la persona interna donde el deseo de cometer el hecho nació. Él dijo, “cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.

 
Los Rabinos en el tiempo de Jesús le daban a hombre crédito por sus intenciones buenas y pasaban por alto sus malas intenciones mientras que el no sedilla a ellos. Jesús no iba ser tan indulgente con esos quien deseaba hacer lo malo pero se detenían porque no había la oportunidad o por consecuencias legales o por temor a Dios. Si verdaderamente deseaban en sus corazones cometer adulterio, era como si ellos realmente lo habían hecho.

 
Yo no pienso que Jesús estaba diciendo que los pensamientos nacidos de nuestro deseo instintivo normal del sexo son pecado. Solo si uno, aparte del matrimonio, acepta, acaricia, y medita en ellos llegan a ser malos. Alguien ha dicho que el pensamiento es padre del hecho. Jesús dijo que el pensamiento intencional es en si mismo el hecho. Esta creencia es cierto no solamente con respecto al sexo, pero en todas las áreas de relaciones personales donde se entretienen deseos malos o deliberadamente invitados.

 
El relato en el evangelio de Juan de la mujer tomada en adulterio ilustra como se puede violar la personalidad humana. Los hombres quienes estaban teniendo relaciones con ella estaban usando su cuerpo solo para su propio placer. Como ella se sentía por adentro, lo que ellos estaban haciendo con ella como una persona, sus perspectivas del futuro como una esposa y madre,  todo esto no estaba en el pensamiento de estos hombres.

 
Hoy en día escuchamos con mucha frecuencia la frase “dos adultos consintiendo”. Esta frase aun ha llegado a ser una parte de alguna legislación donde el sexo es involucrado. El hecho de que hay un compañero que consiente significaría solo que la violación no ocurrió. El hecho de compañeros que consienten justificara el ahecho en los ojos de la ley pero no en la ley más alta del amor dado en Cristo.  El efecto en la persona de esos involucrado en estos hechos todavía necesita ser considerado. Las personas que solo “viven junto” que no están casados están invitando la angustia cuando la relación se deshace, estigma social, sufrimiento para los hijos que nacen de esta unión y posibles enredos legales. Y entonces, a pesar de cualquier denegación, hay lo de siempre, el aguijón de la conciencia mientras ideales que una vez se  sostenían son reprimidos mientras intentan de racionalizarlos.

 
Recientemente salió en los periódicos la historia de una bella jovencita que se suicidio porque ya no podía soportar mas la inseguridad de su situación. Ella había sido abusada sexualmente desde niña y había experimentado una serie de matrimonios, ninguno de ello duro  mucho tiempo. Personas la  habían usado para alimentar sus propios deseos lujuriosos y propósitos. Ya no podía tolerar su situación.

 
Aun en el matrimonio, se puede violar personalidad. A algunos matrimonios se les ha referido como adulterio legalizado. Ya no hay ningún interés para la otra persona. Para ellos, el alivio físico en lugar del amor es todo que la relación matrimonial envuelve.

 
La lección de hoy no es una lección de anti-sexo, pero mas bien una lección sobre anti-lascivia. En el principio Dios creo a los seres humanos como hombre y mujer. Su propósito era que ellos se casaran y se multiplicaren. Dentro de los lazos del matrimonio, el sexo es ambos bello y sagrado.

 
Se tenemos un hambre de sexo dentro de nosotros, es porque Dios nos creo de esa manera.  Si tenemos la capacidad de pensar pensamientos sexuales, es porque Dios nos ha dado esa capacidad. El mismo Dios creador, sin embargo, ha prescrito una manera justa y abundante en el que estos deseos y pensamientos se deben expresar.  

 
No hay nada en la Palabra de Dios que indicaría que los seres humanos solo deben tener relaciones sexuales para procrear. Comunicación sexual dentro de los lasos del matrimonio no tan solo trae unidad de cuerpo, alma y espíritu, pero puede atraer al marido y esposa juntos en una unión de amor que es similar a la relación de Cristo y la iglesia como dice Efesios 5:31-33.                                             

MORAL PURITY


 
Matthew 5:27-28: “You have heard that it was said to those of old, ‘You shall not commit adultery. But I say to you that whoever looks at a woman to lust for her has already committed adultery with her in his heart.”

John 8:3-11: “Then the scribes and Pharisees brought to Him a woman caught in adultery. And when they had set her in the midst, they said to Him, “Teacher, this woman was caught in adultery, in the very act. Now Moses, in the law, commanded us that such should be stoned. But what do You say?” This they said, testing Him, that they might have something of which to accuse Him. But Jesus stooped down and wrote on the ground with His finger, as though He did not hear. So when they continued asking Him, He raised Himself up and said to them, “He who is without sin among you, let him throw a stone at her first.” And again He stooped down and wrote on the ground. Then those who heard it, being convicted by their conscience, went out one by one, beginning with the oldest even to the last. And Jesus was left alone, and the woman standing in the midst. When Jesus had raised Himself up and saw no one but the woman, He said to her, “Woman, where are those accusers of yours? Has no one condemned you?” She said, “No one, Lord.” And Jesus said to her, “Neither do I condemn you; go and sin no more.”

 
How do we decide what is right and wrong where sex is concerned? Is conscience alone trustworthy in human relations involving sex? Should public opinion be the final standard of judgment? The Word of God gives us guidance in answering such questions.

 
As the sixth commandment prohibits destroying someone’s life, the seventh prohibits destroying someone’s marriage. The commandment about adultery shares with the commandment on killing the importance of the worth of another individual.


Opposition to adultery is firmly rooted in the Word of God. Adulterers are grouped together in the Old Testament with murderers, treacherous men and those who oppress others. It is not surprising that the penalty for adultery was death.

 
Two ideas are especially noteworthy in Jesus’ saying: Jesus did not forbid looking at a woman, as did some teachers in his day. Nor did he condemn the natural attraction of a man and woman to each other. What he condemned was allowing that attraction to lead to fantasies that threatened another’s marriage. Jesus broke with the popular tendency to blame women for the problem of seduction. He called on men to assume responsibility for their sexual desires.

 
Moral laws operate in the universe as well as laws of nature. The Ten Commandments are moral laws. They reveal how life is put together morally. When we obey these laws, life is rich and full. When we disobey them, life becomes destructive and falls apart. They are the laws of God. Like the laws of nature, the moral laws hold firm. God enforces them continually.

 
How do we know that the Ten Commandments are the laws of God? We know because without them personal life will degenerate. Idolatry, killing, laying, stealing, adultery, and so forth are contrary to the way life is put together. We were made for love, truth, honesty, and purity.

 
When Jesus spoke of those who transgressed the commandment forbidding adultery, he did not stop with the act itself. Instead, he moved into the inner person where the desire to commit the act was born. He said, “Everyone who looks at a woman lustfully has already committed adultery with her in his heart”

 
The rabbis in Jesus’ day gave a man credit for his good intentions and overlooked his bad ones as long as he did not give in to them. Jesus would not be as lenient with those who wished to do wrong but held back because of lack of opportunity or legal consequences or fear of God. If they really desired in their hearts to commit adultery, it was as though they had actually done so.

 
I do not think that Jesus was saying that the thoughts born of our normal instinctive sex drives are sinful. Only if one, apart from marriage, accepts, cherishes, and dwells upon them do they become evil. Someone has said that the thought is father of the deed. Jesus said that the willful thought is itself the deed. This belief holds true not only in regard to sex, but in all areas of personal relationships where evil desires are entertained or deliberately invited.

 
The account in John’s Gospel of the woman taken in adultery illustrates how human personality can be violated. The men who were having relations with her were using her body for their own pleasure alone. How she felt inside, what they were doing to her as a person, her future prospects as a wife and mother, all these were not in the thinking of these men. 

 
We hear the phrase “consenting adults” a great deal today. The phrase has even become a part of some legislation where sex is involved. The fact that there is a consenting partner may mean only that rape did not occur. The fact of consenting partners may justify the act in the eyes of the law but not in the higher law of love given in Christ. The effect upon the persona of those involved in these acts still needs to be considered. Persons “living together” who are unmarried are inviting anguish when the relationship breaks up, social stigma, suffering for any children born of this union and possible legal entanglements. And then, regardless of any disclaimers, there is usually the sting of conscience as ideals once held are repressed as they attempt to rationalize them away.

 
Recently the newspapers carried a story of a beautiful young woman who took her own life because she could no longer stand the insecurity of her situation. She had been sexually abused as a young girl and experienced a series of marriages, none of which lasted. People had used her to feed their own lustful desires and purposes. She could no longer take her situation.

 
Even in marriage, personality can be violated. Some marriages have been referred to as legalized adultery. There is no longer any concern for the other person. For them, physical relief rather than love is all that the marital relationship involves.

 
Today’s lesson is not an anti-sex lesson but an anti-lust lesson. In the beginning God created human beings as man and woman. His purpose was that they should marry and multiply. Within the bonds of holy matrimony, sex is both beautiful and sacred.

 
If we have a sexual drive within us, it is because God created us that way. If we have the capacity to think sexual thoughts, it is because God has given us that capacity. The same creative God, however, has prescribed a rightful and abundant way in which these desires and thoughts should be expressed.

 
Nothing in the Word of God would indicate that human beings are supposed to only mate for procreation. Sexual communication within the bonds of matrimony can not only bring unity to body, soul and spirit, but can draw husband and wife together in a union of love that is similar, as Ephesians 5:31-33 states, to the relation of Christ and the church.  

Tuesday, April 23, 2013

LO QUE DICE LA BIBLIA ACERCA DEL MATRIMONIO DEL MISMO SEXO?


Romanos 1:24-32

El movimiento homosexual sigue creciendo en fuerza y ​​número, ellos se han hecho ahora bastante grandes donde ellos quieren que sus las relaciones homosexuales sean legalizado formalmente como una unión matrimonio real. Como resultado, muchos cristianos liberales afines están apoyando esta legalización, pensando que Dios no tiene problemas con esta unión, mucho menos tiene algún problema con la homosexualidad en general.

Como cristianos, lo único que debe importarnos es lo que Dios piensa acerca de este cuestión no lo que los políticos piensan, no lo que algunos de los medios de comunicación liberales piensa, y no lo que el mundo en general piensa.

Mientras que la Biblia si habla de la homosexualidad, no menciona explícitamente el matrimonio entre personas del mismo sexo. Está claro, sin embargo, que la Biblia condena la homosexualidad como un pecado inmoral y antinatural. Levítico 18:22 identifica el sexo homosexual como una abominación, un pecado detestable. Romanos 1:26-27 declara que los deseos y acciones homosexuales son vergonzoso, no natural, lujurioso, e indecente. Primera de Corintios 6:9 dice que los homosexuales son injustos y no heredarán el reino de Dios. Dado que ambos deseos y acciones homosexuales son condenados en la Biblia, es claro que el "matrimonio" entre los homosexuales no es la voluntad de Dios, y que sería, de hecho, pecaminoso.

Cada vez que la Biblia menciona el matrimonio, es entre un hombre y una mujer. La primera mención del matrimonio, Génesis 2:24, lo describe como un hombre dejando a sus padres y uniéndose a su esposa.

No sólo la Biblia, sin embargo, se tiene que ser utilizado para demostrar la comprensión del matrimonio. El punto de vista bíblico del matrimonio ha sido el entendimiento universal del matrimonio en cada civilización humana en la historia del mundo. La historia argumenta en contra del matrimonio gay. La psicología secular moderna reconoce que los hombres y las mujeres son psicológicamente y emocionalmente diseñados para complementarse entre sí. En lo que respecta a la familia, los psicólogos sostienen que la unión entre un hombre y una mujer en el que ambos cónyuges sirven como buenos modelos de rol de género es el mejor ambiente para criar niños bien adaptados. La psicología argumenta en contra del matrimonio gay. En la naturaleza / fisicidad, claramente, los hombres y mujeres se han diseñado para "acoplarse", junto sexual. Con el fin "natural" de las relaciones sexuales que es la procreación, claramente sólo una relación sexual entre un hombre y una mujer puede cumplir con este propósito. La naturaleza argumenta en contra del matrimonio gay.

Por lo tanto, si la Biblia, la historia, la psicología y la naturaleza argumentan a favor del matrimonio entre un hombre y una mujer, ¿por qué hay tanta controversia hoy en día? ¿Por qué aquellos que se oponen al matrimonio entre personas del mismo sexo son marcados como odiosos, fanáticos intolerantes, por muy respetuosamente que se presenta la oposición? ¿Por qué el movimiento de los derechos de los gays está agresivamente presionando por el matrimonio entre personas del mismo sexo cuando la mayoría de las personas, religiosos y no religiosos, apoyan-o por lo menos mucho menos se oponen a las parejas homosexuales teniendo los mismos derechos legales que las parejas casadas con algún tipo de la unión civil?

La respuesta, según la Biblia, es que todo el mundo sabe que la homosexualidad es intrínsecamente inmoral y antinatural, y la única manera de suprimir este conocimiento inherente es por la normalización de la homosexualidad y atacar cualquier oposición a la misma. La mejor manera de normalizar la homosexualidad es mediante la colocación el matrimonio del mismo sexo en un plano de igualdad con el tradicional matrimonio de distinto sexo. Romanos 1:18-32 ilustra esto. La verdad es conocida porque Dios se lo manifestó. La verdad es rechazada y sustituida por una mentira. La mentira entonces se promueve y la verdad reprimida y atacada. La vehemencia y la ira expresada por muchos en el movimiento por los derechos gay a cualquiera que se oponen a ellos es, de hecho, un indicio de que saben que su posición es indefendible. Tratando de superar una situación de debilidad por levantar la voz es el truco más viejo en el libro de debate. Quizá no hay descripción más precisa de la agenda moderna de derechos gay que Romanos 1:31 "que no tienen sentido, desleales, insensibles, despiadados."

Para dar sanción al matrimonio entre personas del mismo sexo sería dar la aprobación para el estilo de vida homosexual, que la Biblia clara y consistentemente condena como pecado. Los cristianos deben oponerse firmemente a la idea del matrimonio entre personas del mismo sexo. Además, existen fuertes argumentos y lógica contra el matrimonio entre personas del mismo sexo en contextos completamente separados de la Biblia. Uno no tiene que ser un cristiano evangélico para reconocer que el matrimonio es entre un hombre y una mujer.

Según la Biblia, el matrimonio es ordenado por Dios para ser entre un hombre y una mujer (Génesis 2:21-24, Mateo 19:4-6). El matrimonio homosexual es una perversión de la institución del matrimonio y una ofensa a Dios, que creó el matrimonio. Como cristianos, no debemos tolerar o ignorar el pecado. Por el contrario, hemos de compartir el amor de Dios y el perdón de los pecados, que está disponible para todos, incluyendo a los homosexuales, a través de Jesucristo. Debemos hablar la verdad en amor (Efesios 4:15), y luchar por la verdad con "gentileza y respeto" (1 Pedro 3:15). Como cristianos, cuando tomamos partido por la verdad y el resultado es ataques personales, insultos y persecuciones, debemos recordar las palabras de Jesús: "Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido antes que a vosotros. Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece. "(Juan 15:18-19).

No hay un solo versículo en la Biblia que aprueba o apoya el matrimonio del mismo sexo. Esto es un hecho. Como cristianos, estamos llamados a vivir vidas santas libres de las actividades pecaminosas. La cuestión aquí no es la discriminación en términos de impedir derechos de personas, pero más bien se trata de confirmar y apoyar la definición de Dios del matrimonio. El matrimonio se define claramente en la Biblia y en la Comunidad (hasta hace 10 años) como heterosexual en la naturaleza. Un hombre y una mujer en una relación amorosa confirmado por los votos en una ceremonia pública.

¿Qué piensa Dios acerca de los matrimonios del mismo sexo? La Biblia nos da una respuesta muy directa y solemne sobre este tema muy controvertido. Simplemente es una cuestión de juntar 3 versos muy básicas y sólidas de la Escritura, y luego extrapolar de estos tres versículos básicos.

El primer verso es de Levítico 20:13  donde se dice que un hombre no debe acostarse con otro hombre como lo haría con una mujer, y si lo hace, este acto será considerado una abominación a los ojos de Dios. El segundo verso es de 1 Corintios 6:9-11  donde se habla del pecado de la homosexualidad como uno de los pecados específicos que, literalmente, le impiden ser capaz de entrar en el cielo cuando mueras.

Creo que estos dos versículos específicos de la Biblia son la respuesta enfática de Dios sobre este asunto. Cuando Dios dice que cualquier tipo de acto homosexual se considera una abominación delante de él  y luego lo remata diciendo que este tipo de actividad le impide ser capaz de entrar en el cielo creo que estos son los dos más fuertes y más estricta advertencias que Dios posiblemente nos puede dar sobre éste tema.

Cuando Dios usa la palabra "abominación" para describir este pecado específico Él está usando la palabra más fuerte y más intenso que posiblemente puede utilizar para describir lo que realmente piensa acerca de este pecado en particular. Simplemente no hay manera de endulzar lo que estos dos versículos están diciendo. Ambos son directa y tan claro como el día.

El tercer verso nos dice que Dios no cambia, y que Él es el mismo hoy como lo fue ayer. Lo que esto nos dice, sin ninguna otra interpretación posible es que si Dios pensó que la homosexualidad era una abominación en el Antiguo Testamento entonces él todavía piensa que es una abominación en el Nuevo Testamento.

Simplemente no hay manera de que Dios va a cambiar de opinión sobre este tema a partir de los tiempos del Antiguo Testamento para los tiempos del Nuevo Testamento especialmente con la Biblia diciéndonos que Dios no lo hace, no puede y no va a cambiar!

Cuando Dios creó al primer hombre Adán, creó a un hombre y una mujer, y luego les dijo que fueran fructífero y multiplicarse. Él creó a Eva para Adán. En ninguna parte de las Escrituras Dios nunca ordena o aprueba ningún tipo de relación homosexual entre dos hombres o dos mujeres.

Cuando entendemos estos versículos podemos concluir que no hace falta ser un genio para ver lo que la opinión de Dios va a ser en cualquier tipo de matrimonio del mismo sexo.

En conclusión, si cualquier tipo de acto homosexual es una abominación total y absoluto a los ojos de Dios, entonces, tratar de legalizar una relación homosexual en los lazos del santo matrimonio va a ser igualmente un gran abominación delante de él como cualquier tipo de actividad homosexual anterior.

Yo creo que el sacramento y la institución del matrimonio es algo muy santo, muy sagrado, y muy especial a los ojos de Dios. Cualquier homosexual que quiere tratar de llevar sus actos abominables un paso más allá al santo matrimonio de Dios se burla de Dios Todopoderoso. Cualquier cristiano liberal que está por lo tanto apoyando activamente o participa en esta abominación particular está pisando terrenos muy peligrosos.

WHAT DOES THE BIBLE SAY ABOUT SAME SEX MARRIAGE?


Romans 1:24-32

The homosexual movement continues to grow in force and number, and they have now got big enough where they are wanting their homosexual relationships formally legalized as real marriage unions. As a result, many liberal minded Christians are now supporting this legalization, thinking that God has no problems with this union, much less have any problems with homosexuality in general.

As Christians, the only thing that should matter to us is what God thinks about this issue not what the politicians think, not what some of the liberal media thinks, and not what the world in general thinks.

While the Bible does address homosexuality, it does not explicitly mention same sex marriage. It is clear, however, that the Bible condemns homosexuality as an immoral and unnatural sin. Leviticus 18:22 identifies homosexual sex as an abomination, a detestable sin. Romans 1:26-27 declares homosexual desires and actions to be shameful, unnatural, lustful, and indecent. First Corinthians 6:9 states that homosexuals are unrighteous and will not inherit the kingdom of God. Since both homosexual desires and actions are condemned in the Bible, it is clear that homosexuals “marrying” is not God’s will, and would be, in fact, sinful.

Whenever the Bible mentions marriage, it is between a male and a female. The first mention of marriage, Genesis 2:24, describes it as a man leaving his parents and being united to his wife.

The Bible alone, however, does not have to be used to demonstrate this understanding of marriage. The biblical viewpoint of marriage has been the universal understanding of marriage in every human civilization in world history. History argues against gay marriage. Modern secular psychology recognizes that men and women are psychologically and emotionally designed to complement one another. In regard to the family, psychologists contend that a union between a man and woman in which both spouses serve as good gender role models is the best environment in which to raise well-adjusted children. Psychology argues against gay marriage. In nature/physicality, clearly, men and women were designed to “fit” together sexually. With the “natural” purpose of sexual intercourse being procreation, clearly only a sexual relationship between a man and a woman can fulfill this purpose. Nature argues against gay marriage.

So, if the Bible, history, psychology, and nature all argue for marriage being between a man and a woman why is there such a controversy today? Why are those who are opposed to same-sex marriage labeled as hateful, intolerant bigots, no matter how respectfully the opposition is presented? Why is the gay rights movement so aggressively pushing for same-sex marriage when most people, religious and non-religious, are supportive of—or at least far less opposed to—gay couples having all the same legal rights as married couples with some form of civil union?

The answer, according to the Bible, is that everyone inherently knows that homosexuality is immoral and unnatural, and the only way to suppress this inherent knowledge is by normalizing homosexuality and attacking any and all opposition to it. The best way to normalize homosexuality is by placing same-sex marriage on an equal plane with traditional opposite-gender marriage. Romans 1:18-32 illustrates this. The truth is known because God has made it plain. The truth is rejected and replaced with a lie. The lie is then promoted and the truth suppressed and attacked. The vehemence and anger expressed by many in the gay rights movement to any who oppose them is, in fact, an indication that they know their position is indefensible. Trying to overcome a weak position by raising your voice is the oldest trick in the debating book. There is perhaps no more accurate description of the modern gay rights agenda than Romans 1:31, “they are senseless, faithless, heartless, ruthless.”

To give sanction to same-sex marriage would be to give approval to the homosexual lifestyle, which the Bible clearly and consistently condemns as sinful. Christians should stand firmly against the idea of same-sex marriage. Further, there are strong and logical arguments against same-sex marriage from contexts completely separated from the Bible. One does not have to be an evangelical Christian to recognize that marriage is between a man and a woman.

According to the Bible, marriage is ordained by God to be between a man and a woman (Genesis 2:21-24; Matthew 19:4-6). Same-sex marriage is a perversion of the institution of marriage and an offense to God who created marriage. As Christians, we are not to condone or ignore sin. Rather, we are to share the love of God and the forgiveness of sins that is available to all, including homosexuals, through Jesus Christ. We are to speak the truth in love (Ephesians 4:15) and contend for truth with “gentleness and respect” (1 Peter 3:15). As Christians, when we make a stand for truth and the result is personal attacks, insults, and persecution, we should remember the words of Jesus: “If the world hates you, keep in mind that it hated me first. If you belonged to the world, it would love you as its own. As it is, you do not belong to the world, but I have chosen you out of the world. That is why the world hates you” (John 15:18-19).

There is not one verse in the Bible that condones or supports same sex marriage. This is a fact. As Christians we are called to live Holy lives free from sinful activities. The issue here is not discrimination in terms of taking people rights away but rather it is about confirming and supporting God's definition of marriage. Marriage is clearly defined in the Bible and in the Community (until 10 years ago) as Heterosexual in nature. A Male and a Female in a loving relationship confirmed by vows at a public ceremony.

What does God thinks about same sex marriages? The Bible gives us a very direct and solemn answer on this very controversial issue. It simply is a matter of putting together 3 very basic and solid verses from Scripture, and then extrapolating off these three basic verses.

The first verse is from Leviticus 20:13  where it says that a man shall not lie with another man as he would with a woman, and if he does, this act will be considered an abomination in the eyes of God. The second verse was from 1 Corinthians 6:9-11  where it lists the sin of homosexuality as one of the specific sins that will literally keep you from being able to enter into heaven when you die.

I believe these two specific verses from the Bible are God’s emphatic answer on this issue. When God says that any kind of homosexual act will be considered an abomination in His sight – and then tops it off by saying that this kind of activity will prevent you from being able to enter into heaven – I believe these are the two strongest and strictest warnings that God can possibly give us on this one topic.

When God uses the word “abomination” to describe this specific sin He is using the strongest and most intense word that He can possibly use to describe what He really thinks about this particular sin. There is simply no way to sugarcoat what these two verses are saying. They are both direct and as plain as day.

The third verse tells us that God does not change, and that He is the same today as He was yesterday. What this tells us, without any other possible interpretation is that if God thought homosexuality was an abomination in the Old Testament  then He will still think that it is an abomination in the New Testament.

There is simply no way that God is going to change His mind on this issue from Old Testament times to New Testament times especially with the Bible telling us that God does not, cannot, and will not change!

When God first created the man Adam, He created one man and one woman and then told them to be fruitful and multiply. He created Eve for Adam. Nowhere in Scripture does God ever ordain or approve of any type of homosexual relationship between two men or two women.

When we understand these verses we can conclude that it does not take a rocket scientist to see what God’s opinion is going to be on any type of same sex marriage.

In conclusion, if any type of homosexual act is a complete and utter abomination in the eyes of God then trying to legalize a homosexual relationship under the holy grounds of marriage is going to be just as much of an abomination in His sight as any type of homosexual activity was beforehand.

I believe that the sacrament and institution of marriage is something very holy, very sacred, and very special in the eyes of God. Any homosexual who wants to try and take their abominable acts one step further into God’s holy ground of matrimony is mocking God Almighty Himself. Any liberal Christian who is thus actively supporting or engaging in this particular abomination is treading on extremely dangerous grounds.




Tuesday, April 16, 2013

G U E R R A E S P I R I T U A L


 
"Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas,  derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo,  y estando prontos para castigar toda desobediencia, cuando vuestra obediencia sea perfecta." II Corintios 10:3-6

I. LAS FRENTES DE LA BATALLA – Hay dos frentes de batalla para cada cristiano.

A. LAS PROBLEMAS AUTO-INFLIGIDAS O AUTO PERPETUADOS:

Estas problemas nos vienen por nuestra propia negligencia o indiferencia (no pagar sus cuentas; no tomando cuidado de su salud; no hacer mantenimiento en nuestro auto o casa).

B. PROBLEMAS Y BATALLAS INFLIGIDAS O PERPETUADOS POR SATANÁS:

      El diablo usara cualquier cosa o persona que el pueda para hacernos batalla. Usara gente, tal como familiares, amigos, vecinos, compañeros de trabajo y aun extraños. Usara cosas. Como un trabajo, carro, aparatos mecánicos, el tiempo, música, libros, Televisión, etc.

      Aunque Satanás usa cosas y gente, nuestro enemigo no es una persona especifica o la cosas que se esta usando. Nuestro enemigo es el diablo.

C. ¡El diablo es un enemigo ya derrotado! Jesús lo derroto en la cruz. Pero nosotros necesitamos que apropiar las obras del Calvario en nuestras vidas diarias. Si podemos dominar la carne y sus deseos. ¡podremos conquistar al diablo fácil! ¡Él sabe que no puede competir con el santo de Dios quien ha conquistado su propia vida y conoce a su Dios! Jesús dijo en San Lucas 10:19 He aquí os doy potestad ({exousia}autoridad)… sobre toda fuerza ({dunamis} capacidad milagrosa) del enemigo…”

1. Efesios 6:11: Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.”

2. Asechanzas: (Methodeias) Significa los medios, los varios medios, planes y esquemas usado por el diablo.

3. Lucha (pale): Significa golpear, empujón, tirar con violencia e intensidad. Se refiere a la guerra en general entre los santos y espíritus malos que nos quieren destruir.

4. Así, vemos que nuestra batalla no es con carne y sangre (personas o cosas) pero una batalla espiritual con el enemigo de nuestras almas.

II. CUATRO TERMINOS PARA DESCRIBIR LOS ESPIRITUS CON LOS QUE LUCHAMOS

Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes” (Efesios 6:12)

A. Pablo usa cuatro palabras descriptivas para hacernos comprender exactamente con que y con quien estamos peleando. Hay cuatro niveles:

1. Principados: Estos son los gobernantes principales o seres del nivel más alto y orden en el reino satánico. Cada nación tiene un principado sobre ella.

2. Potestades: Estos son esos quien deriven su poder de, y quien ejecuta la voluntad de los gobernantes principales (principados). Influencias sobrenaturales en el gobierno.

3. Los Gobernadores De Las Tinieblas: Estos son los gobernantes en el mundo espiritual, o señores de la edad. Tal como la lascivia, depresión, miedo, perversión, etc. Estas pueden plagar a una persona personalmente (Efesios 2:2).

4. Huestes Espirituales: Estos son los espíritus malos enviados por Satanás.

B. El diablo es, según Efesios 2:2: “…príncipe de la potestad del aire…” Satanás no puede establecer un reino sobre un área a menos que el hombre primero lo ha trazado y le ha dado un nombre. (Una vez más podemos ver claramente por esto, el dominio del hombre sobre el diablo, SI lo ejerce) Por ejemplo; el Príncipe de Persia en Daniel 10:13, El príncipe de Grecia en Daniel 10:20, y la bestia de Pablo en Efeso en I Corintios 15:32.

C. En Apocalipsis 2:12-13: “… donde está el trono de Satanás… donde mora Satanás”, esto nos revela que la influencia satánica y control solo reside donde los hombres le han dado su voluntad y autoridad. Satanás no se deshizo del orden angélico de autoridad, pero lo guardo y lo usa donde los hombres le dan control.  En esta manera ha ganado alguna medida de control de muchos gobiernos y sistemas mundiales. Recuerde esto, el dominio del enemigo es solo territorial. ¡no es el gobernador y controlador del mundo! La Biblia dice en Salmos 24:1: De Jehová es la tierra y su plenitud; El mundo…”

III. LAS LIMITACIONES DE SATANAS

      Satanás tiene muchas limitaciones. No es tan poderoso como muchos lo proclaman que es. El no es quien muchos piensan él es.

A. EL NO ESTA IGUAL CON DIOS:

      El fue lanzado del cielo por declararse igual con Dios. Fue el pecado original en el cielo. Lucifer se atrevió exaltarse para ser como Dios cuando él claramente no lo era.

B. ES UN ANGEL CAIDO: Esta sujeto a las limitaciones de un ángel. Es equivalente a un ángel. 

C.  NO ES OMINIPOTENTE (Todo poderoso):

      Solo Dios tiene todo el poder. El poder de Satanás esta limitado por lo que Dios le permite hacer en la tierra. Él no puede hacer mas ni menos (I Juan 4:4).

D. NO ES OMNISCIENTE (Todo lo sabe):

      Aunque el no tiene el poder de Dios de  saber todo,” si tiene más conocimiento que los humano. El ha estado estudiando lo hábitos de lo humanos por mas de 6,000 años. Él esta más consciente del fin del tiempo que nosotros. Él sabe que su tiempo es corto.

E. NO ES OMNIPRESENTE (Estar en todos lugares a la misma vez):

      Dios llena el universo. Satanás esta limitado a un lugar a la vez, porque es un ángel caído. Él pude  ir de un lugar a otro rápidamente como un ángel, pero no puede estar en dos lugares a la misma vez. Aquí es donde entra en juego el comando satánico. Él manda sus espíritus que vayan de aquí para allá para que hagan su voluntad.

F. EL NO CONOCE SUS PENSAMIENTOS NI PUEDE LEER SU MENDE:

      Usted puede orar en su mente (silenciosamente), o en El Espíritu (en lenguas), y él no puede saber lo que usted le esta pidiendo a Dios o reprendiendo en su mente.

      Él ni sabe si las tentaciones que pone en su mente están teniendo efecto a menos que usted los manifiesta exteriormente o medite en ellos. Cuando es tentado, comience a pensar buenos pensamientos, ore o alaba y adore a Dios etc. Los pensamientos malos huirán y la estrategia de Satanás es derrotada.

IV. NO SOMOS IGNORANTE DE SUS MAQUINACIONES (II Corintios 2:11)

A. Satanás es un mentiroso y el padre de todo lo mentirosos. Toda mentira viene de él. Su mentira más grande es que él tiene poder sobre su vida, su familia, su trabajo, etc. ¡Esto no es verdad! Cuando entendemos sus mentiras, llegamos a ser más poderosos en nuestra lucha contra la maldad.

B. Él no puede tomar una ventaja sobre nosotros si conocemos sus trucos. ¿Cómo llegamos a conocer sus trucos? Leer en las Escrituras donde el  trato de tropezar a otros hombres y mujeres de Dios. Él todavía usa las mismas tácticas hoy.

V. LAS ARMAS DE NUESTRA MILICIA (II Corintios 10: 3-4)

¿Qué armas de guerra están a la disposición del Hijo de Dios?

A. EL NOMBRE DE JESUS:

      A la mención del nombre de Jesús el diablo tiembla. Tenemos poder de abogado. Se nos ha dado el derecho de usar Su nombre porque somos sus hijos y hemos sido bautizados en Su nombre (Hechos 2:38; Marcos 16:17, Lucas 10:17).

B. SU PODER (El Espíritu Santo) Y SU AUTORIDAD EN NOSOTROS:

      Lucas 10:19: “… He aquí os doy potestad (exousia/autoridad) …sobre TODA fuerza (dunamis/capacidad milagrosa) del enemigo…” La palabra “poder” viene de la palabra griega DUNAMIS” (Hechos 1:8). De esta palabra griega se derribe la palabra “DINAMITA”.  Mateo 10:1: “Entonces llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos, para que los echasen fuera, y para sanar toda enfermedad y toda dolencia.”

C. ORACION Y AYUNO: (Mateo 17:21)

      Donde hay mucha oración y ayuno, hay mucho poder; donde hay porca oración y ayuno hay poco poder; donde no hay oración y ayuno no hay nada de poder. El diablo no puede contra un Hijo de Dios que ora y ayuna.

D. EL ANGEL DEL SEÑOR: (Judas 9, Hebreos 12:22, Apocalipsis 20:1-3)

E. LA SANGRE DEL CORDERO: (Apocalipsis 12:11)

F. NUESTRO TESTIMONIO: (Apocalipsis 12:11)

G. LA PALABRA DE DIOS: (Hebreos 4:12)

VI. SOMOS PARTE DE UNA IGLESIA PODEROSA (II Corintios 10:4-6)

A. DESTRUCCION DE FORTALEZAS:

      Le hacemos frente a las filosofías del día que compite por una fortaleza en sociedad. Esto incluye tales cosas como el Humanismo, la evolución, el aborto, la Edad Nueva, sistemas de valores inmorales, etc. Le hacemos frente a los dogmas y tradiciones de religiones de hombres

      Le hacemos frente a pensamientos y actitudes de personas Ateas que piensan cambiar las leyes de nuestra nación a leyes y normas ante-Dios.

B. DERRIBANDO ARGUMENTOS:

Desafiamos y tenemos la intención de destruir, mediante la oración, toda teoría, razonamiento, religión, mitología, metafísica, doctrinas sublimes, o la filosofía expuesta para dividir o desafiar el cocimiento de Dios.  

C. LLEVANDO CAUTIVO:

      Tomamos preso cada pensamiento y los llevamos en cautividad a obedecer a Cristo. Pensamientos lascivos, vanos y malos de todo tipo, son derribados y hechos obedientes a la ley de Dios. Que incluyen todo pensamiento que esta contrario a la virtud, pureza y rectitud.

D. TENIENDO UNA PRONTIDUD:

      Estamos listos a todo tiempo para purgar a cualquier cosa oponiéndose a la Palabra de Dios.