“Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en
estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día
esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones; entendiendo
primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación
privada, porque nunca la profecía fue traída por voluntad
humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el
Espíritu Santo.” II Pedro 1:19-21
“Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil
para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a
fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda
buena obra.” II Timoteo 3:16-17
La Biblia se escribió para ser leída. Una Biblia
que no es leída es como el alimento que es rehusado, una carta de amor que no
se ha abierto, una espada enterrada, un mapa que no ha sido estudiada, una mina
de oro que no ha sido trabajada. Se dice que un libro es un libro solo cuando
está en las manos de un lector.
Para todos propósitos prácticos, la lectura es el
fundamento de todo aprendizaje. Si usted puede leer usted puede aprender
cualquier cosa. Si usted va aprender la Biblia, usted tendrá que desarrollar el
hábito de leer porciones grandes de la Escritura. El estudio de la Biblia es
esencial para ser un “obrero aprobado a Dios” (II Tim. 2:15). Pero
el fundamento de ese estudio debe ser el leer. Hay una grande diferencia entre
leyendo para estudiar y la lectura devocional.
A menos que una persona tenga el hábito regular de
leer la Biblia, el nunca desarrollará el hábito de estudio. De hecho, es la
práctica constante de leer las Escrituras que inspira a una persona a llegar a
ser un estudiante de la Biblia. La persona quien le gusta estudiar la Palabra
de Dios, primero desarrolla el hábito de leer la Biblia regularmente.
LEA DIARIO
La lectura diaria de la Biblia es para su vida
espiritual lo que comer diario es para su vida física. Así como el cuerpo
necesita que regularmente se alimente para mantener su nivel de energía, así
también el hombre espiritual debe ser alimentado regularmente de la Palabra de
Dios.
SEÑALA UN TIEMPO REGULAR PARA LEER
Es importante que usted fije cierto tiempo del día
para leer la Biblia. ¿Cuánto tiempo debería dedicarse para leer la Biblia cada
día? Depende de la seriedad y disciplina de la persona. Si usted es muy bueno
para principiar algo pero muy mal para terminar lo, cinco minutos es
suficiente. Es mejor ser constante con cinco minutos diarios que nada. Pero, si
usted realmente desea desarrollar un conocimiento práctico de la Biblia, usted
debe pasar un mínimo de quince minutos diario.
FIJE UN LUGAR REGULAR
Ayudará su concentración y consistencia si usted
tiene un lugar donde regularmente lee su Biblia. Usted debería leer estando
sentado y preferible en un escritorio o mesa, que esto ayudara su
concentración. Lo menos que hay sobre su escritorio aparte de Su Biblia
mientras lee lo mejor. Viniendo regular a este lugar ayuda establecer un
ambiente de devoción.
LEA CON UN LÁPIZ EN LA MANO
El más grande peligro a la lectura devocional de la
Biblia está en dejar sus ojos correr a través de las palabras y presumir que ha
leído el material. Muchas personas siguen su lectura con una oración y presumen
que han tenido un tiempo devocional efectivo. Pero si usted les pregunta una
hora después lo que ellos han leído, ellos no pueden recordar. Sus ojos leyeron
las palabras pero su mente no estaba alerta.
La mejor manera para poner su mente en una actitud
vital está en tomar un lápiz y estar listo para recibir un mensaje de Dios.
Esto también ayudara su memoria. Cuando usted ve algo especial en la lectura,
apuntalo. Esto ayudar para cementar el pensamiento más bien en su mente.
LEA LA BIBLIA CON DEVOCIÓN
La Biblia es un libro vivificante escrito por Dios
a Sus hijos y es “provechoso” (práctico). En la Biblia Dios provee
principios, dirección e inspiración básica sobre cómo vivir. Se escribió a la
gente, y porque la naturaleza humana no ha cambiado tras los años que se
escribió, tiene un mensaje para la gente de hoy. La Biblia es alimento para el
alma.
Aun cuando una persona no encuentra nada especial
en la lectura, todavía hay un aspecto de beneficio espiritual simplemente en la
lectura, porque alimenta nuestra alma. La lectura devocional provee la
inspiración espiritual para el vivir diario que todos necesitamos y siempre
esta basada en la verdad dada a conocer en la Biblia.
LO QUE LEER LA BIBLIA REALMENTE INVOLUCRA
¿Ha leído usted una página entera de un libro
inconsciente de lo que usted leía? ¡Si le ha pasado esto usted sabe que es
posible leer sin haber leído! La actividad del ojo en leer, básico como es, no
es suficiente en la lectura de la Biblia. Más actividades se involucran. ¿Cómo
nos podemos ayudar para llegar a ser agudos observadores y evitar la trampa del
ojo pesado?
LEA EN VOZ ALTO
Se asombrará usted cuantas nuevas vistas se le
abrirán cuando usted escucha su voz hablar palabras y oraciones que nunca había
expresado antes. Cuando usted lea, lea interpretativamente, con significado y
sentir.
LEA CUIDADOSAMENTE
Lea alertamente, no mecánicamente. Hay un lugar en
el estudio de la Biblia para la lectura rápida y cursiva, pero en la lectura
devocional usted debe leer lentamente como también cuidadosamente, pesando cada
palabra, como también la puntuación. Adiestrar sus ojos para leer cuidadosamente.
Cada palabra en la Biblia tiene una función. Aprenda siempre buscar que es.
Esto puede ser muy lento, pero es necesario.
LEA REPETIDAMENTE
Frecuentemente vuelva al principio del pasaje. Un
empujón de la zapa no desentierra todas las yemas de la mina de la Biblia.
Nunca concluye que usted ha agotado el significado de un verso cuando se
familiariza con ello.
LEA PERIFÉRICAMENTE
La visión periférica ve los alrededores mientras
los ojos se enfocan en lo que esta adelante. Un buen conductor debe tener
excelente visión periférica. En el estudio de la Biblia usted debería guardar
sus ojos abiertos al contexto de las palabras que lee.
EL REFLEJO
Cuando Dios nos habla, deberíamos permanecer
quietos y considerar lo que Él está diciendo. En la lectura Bíblica reflexión
es la mente y el corazón trabajando, pensando sobre lo que los ojos han visto.
Esto es bastante diferente de meramente viendo con los ojos. El reflejo en la
lectura de la Biblia debería tener la intensidad de meditación, por medio del
cual el alma tiene el deseo y la intención de obedecer la Palabra de
Dios: Josué 1:8 “Nunca se apartará de tu boca este libro de la
ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas
conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu
camino, y todo te saldrá bien.”
REFLEJE CON PROPÓSITO
El salmista tuvo un propósito en guardar la Palabra
de Dios en su corazón: “para no pecar contra El” (Salmos 119:11). La
meditación de la Biblia no debería ser en fragmentos o a suerte. Si usted
quiere guardar un fuego encendido en su alma, no esparce su combustible.
Aislando versos, fuera de su contexto y desarrollarlos según su antojo
personales, es una práctica peligrosa. Es tan necio e infructuoso leer la Biblia
sin un propósito como lo es buscar en un cuarto nada en particular.
¿Que son sus propósitos cuando usted medita sobre
las Escrituras? ¿Quiere usted conocer a Dios más íntimamente y glorificarle?
¿Quiere saber más sobre usted mismo? ¿Quiere saber la verdad? ¿Quiere usted
crecer en su vida espiritualmente? ¿Quiere conocer la voluntad de Dios, oír una
palabra de consuelo? Entonces refleja con propósito.
REFLEJE IMAGINATIVAMENTE
Esto no es difícil, si usted está dispuesto ponerse
en la situación del pasaje de la Biblia. Saboree y sienta cada palabra que lee.
Si el pasaje es narrativo visualice el escenario. Algo se moverá dentro de su
alma el momento que usted comienza a reflejar imaginativamente mientras lea la
Biblia.
REFLEJE HUMILDEMENTE
La palabra que usted está leyendo es la Palabra
Santa del Dios Santo. Debería humillarte a pensar que Él Santo, quien es
también el Omnipotente, ha hablado a usted en la Biblia, y le ha dado el
bendito privilegio de leerla y también escucharlo.
REFLEJE PIADOSAMENTE
Si usted refleja humildemente, usted reflejará
piadosamente, porque el corazón contrito ansía hablar con él quien depende.
REFLEJE PACIENTEMENTE
La paciencia en cualquier fase de la vida es
inapreciable. La Biblia hace muchas referencias a la paciencia. La Paciencia es
seguramente un requerimiento en el proceso meditativo de leer la Palabra de
Dios. El reflejo requiere tiempo y concentración y el buen estudiante de la
Biblia da ambos.
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