LA IGLESIA EMERGENTE VS LA IGLESIA DEL NUEVO TESTAMENTO

I Timoteo 4:1-2; II Timoteo 3:1-7

Es muy evidente hoy que muchos creyentes y predicadores interpretan la Biblia a través del lente de su cultura. Esto ha dado lugar a muchas creencias, doctrinas y prácticas que prevalecen en la iglesia de hoy, que no están de acuerdo con la clara enseñanza de la Escritura. Lamentablemente este es el caso de la Iglesia Emergente.

En vista de que la Iglesia Emergente es tan influyente, está promoviendo un evangelio repleto de paradigma cultural moderna que no está en consonancia con el paradigma de la iglesia del Nuevo Testamento. En consecuencia, la predicación que viene desde el púlpito de las iglesias de hoy se parece más a un "mensaje de sentirse bien, y diluida" que la enseñanza solida de la Bíblica.

La Iglesia Emergente se centra en el destino individual. La Biblia se centra en la visión de la empresa y el destino.

La mayor parte de la predicación en los púlpitos de hoy se centra en el destino individual, el propósito y la visión. Sin embargo, un rápido vistazo a la Biblia nos muestra que en el Antiguo Testamento el énfasis estaba siempre en la nación de Israel, y en el Nuevo Testamento el énfasis estaba siempre en la iglesia. Cada promesa de Dios en la Escritura fue dada a la comunidad de fe en su conjunto. Por tanto, si una persona no estaba fluyendo en el contexto de la iglesia, o la nación de Israel, ellos nunca habrían siquiera conocido la Escritura ya que la persona común no era dueño de una Biblia y sólo se escucha la Palabra, cuando se reunieron con los santos. Por supuesto, los creyentes tenían que aplicar la Palabra de Dios como individuos, pero no podían concebir de hacer esto si no fueran parte del cuerpo corporativo de la fe. En el Antiguo y el Nuevo Testamento, no había tal cosa como "la profecía individual" ya que cada palabra profética dada a una persona tenía que ser vivido en el contexto de su comunidad de fe y / o tuvo que ver con la vida de su comunidad.

La Iglesia Emergente se centra en la prosperidad individual. La Biblia se centra en la administración.

Gran parte de la predicación de la Iglesia Emergente de hoy se centra en "nuestros derechos en Cristo" para ser bendecidos. Sin embargo, en las Escrituras el énfasis en cuanto a las finanzas tiene que ver con ser bendecido por Dios con el fin de ser una bendición al traer el pacto de Dios a la tierra (Deuteronomio 8:18; II Cor. 9: 10-11.). Jesús prometió bendiciones materiales sólo en el contexto de buscar primero su Reino (Mateo 6:33).

La Iglesia Emergente se centra en la realización personal y la felicidad. La Biblia se centra en glorificar a Dios y servir a la humanidad.

Los grandes mandamientos son amar a Dios y amar a nuestro prójimo (Mat. 22: 37-40). Gran parte de la atención de la iglesia de hoy tiene que ver con el cumplimiento y la satisfacción individual.

La Iglesia Emergente apela a usar la fe para lograr la estabilidad y el confort. La Biblia anima a los creyentes a arriesgar su vida para avanzar en el Reino.

Gran parte de la predicación en las iglesias en relación con la fe tiene que ver con el uso de la fe para que podamos tener un buen coche, casa, trabajo, seguridad financiera y el confort. El enfoque bíblico de la fe está en riesgo de nuestro salud físico y nuestros bienes materiales para promover el Reino de Dios (Fil. 2: 25-30). La mayoría de los apóstoles de la iglesia del Nuevo Testamento murieron como mártires, y la sala de la fe mostrado en Hebreos 11 equivale fe con una vida de riesgos y pérdidas materiales por causa de Cristo. Gran parte de la predicación de la fe en la Iglesia Emergente parecería extraño a los profetas bíblicos y apóstoles.

Los creyentes de la Iglesia Emergente tienen una mentalidad consumista respecto a una iglesia local. El énfasis bíblico es ser equipado para el ministerio.

La gente busca una iglesia en la actualidad a base de lo que llena mejor sus necesidades y las necesidades de su familia. Es casi como una mentalidad de supermercado de una ventanilla única. Mientras que es bueno que las iglesias tratan de satisfacer las necesidades prácticas de las familias y las comunidades, el enfoque debe ser en equipar a los santos para la obra del ministerio y no entretenerlos (Ef. 4: 11-12).

La Iglesia Emergente promueve una cultura de entretenimiento. La Biblia promueve la búsqueda de Dios.

En la típica Iglesia Emergente, habrá un grupo de alabanza increíbles, efectos visuales y una gran oratoria. En consecuencia, a menudo ellos están atendiendo a la obsesión de la gente con el entretenimiento y las experiencias viscerales, que puede promover una cultura de entretenimiento en lugar de compromiso cultural. Bíblicamente hablando, algunos de los mejores ejemplos que tenemos de la intimidad con Dios vienen de los Salmos en la que los escritores estaban en una situación desesperada, sin equipo de adoración, y sola en algún lugar del desierto (Salmo 42 y 63).

Bíblicamente hablando, no debemos depender de una gran experiencia de la adoración para experimentar a Dios, pero debemos tener comunión íntima con Él momento a momento, mucho antes de que lleguemos a entrar por las puertas de la iglesia!

La Iglesia Emergente depende de los servicios dentro de un edificio. El modelo bíblico promueve un estilo de vida de adoración, comunidad y siguiere a Cristo.

La mayoría de los milagros en el libro de los Hechos y los Evangelios tuvieron lugar fuera de un edificio en el contexto de las casas de la gente y en el mercado. En Hechos 2 y 4, las iglesias se reunieron de casa en casa, no sólo en el templo. El hombre en la puerta fue sanado antes de entrar en el templo (Hechos 3), lo que provocó un mayor avivamiento.

La Iglesia Emergente busca la eficiencia. El modelo bíblico se trata   de la efectividad.

La Iglesia Emergente está modelada más como el corporativo secular que el modelo bíblico. La iglesia no es una organización, sino un organismo que debe ser organizado! En muchas iglesias, todos los aspectos del servicio se mide el tiempo al minuto, y no hay ninguna provisión para que el Espíritu Santo se mueva. ¿De qué sirve un servicio eficiente si las personas se van del servicio con el mismo quebrantamiento que tenían antes de venir a la iglesia?

En la Iglesia Emergente el individuo interpreta la Biblia. En el Nuevo Testamento la comunidad hermenéutica interpreta la Biblia.

En el Nuevo Testamento, cuando estaban contendiendo con la Escritura, llamaban un concilio y tenía diálogo para discernir lo que el Espíritu estaba diciendo (Hechos 15). Pablo fue a los ancianos de Jerusalén (Pedro, Santiago y Juan) para asegurarse de que lo que él predicaba era de Dios (Gálatas 1 y 2).

A menudo, en las Iglesias Emergentes, los predicadores reciben interpretaciones únicas de un pasaje de la Escritura y llegan a un ponto de vista diferente sobre la Escritura según su propio paradigma subjetiva y / o experiencia espiritual. A veces esto puede tener efectos heréticas.

Debemos entender que la Iglesia Emergente no es tan inocuo como podría parecer a primera vista. Es algo más que un sermón con menos contenido de la Biblia y un servicio con música contemporánea. Es más que hacer dramas, bailes y presentaciones multimedia en lugar de las formas más tradicionales de culto. Es un cambio doctrinal de ser Dios centrada en hacia una perspectiva centrada en el hombre. La teología se reduce al mínimo, y la doctrina es declarada en gran medida irrelevante. El evangelio se minimiza si no alterado, y todo el consejo de Dios no se enseña. La adoración se pervirtió al entretenimiento, y la suficiencia de Cristo y su Palabra es desafiado en todos los ámbitos de la vida y la práctica de la iglesia. El futuro es sombrío, ya los que se llaman cristianos hoy en día casi no conocen la Biblia. Si la doctrina, por la que Jesús, los discípulos, y los reformadores murieron, no es la cuestión central, entonces, ¿qué es?

La única esperanza es un retorno a la Escritura y la sana doctrina. Necesitamos desesperadamente recuperar nuestra determinación de ser bíblicos, nuestra negativa a cumplir con el mundo, nuestra voluntad de defender lo que creemos, y nuestro coraje para desafiar la falsa enseñanza. A menos que colectivamente despertemos a los peligros actuales que amenazan nuestra fe, el adversario nos atacara desde dentro, y no vamos a ser capaces de soportar.