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EDUCATION: Holt High School, Holt Mich., Lansing Community College, Southwestern Theological Seminary, National Apostolic Bible College. MINISTERIAL EXPERIENCE: 51 years of pastoral experience, 11 churches in Arizona, New Mexico and Florida. Missionary work in Costa Rica. Bishop of the Districts of New Mexico and Florida for the Apostolic Assembly. Taught at the Apostolic Bible College of Florida and the Apostolic Bible College of Arizona. Served as President of the Florida Apostolic Bible College. Served as Secretary of Education in Arizona and New Mexico. EDUCACIÓN: Holt High School, Holt Michigan, Lansing Community College, Seminario Teológico Southwestern, Colegio Bíblico Nacional. EXPERIENCIA MINISTERIAL: 51 años de experiencia pastoral, 11 iglesias en los estados de Arizona, Nuevo México y la Florida. Trabajo misionera en Costa Rica. Obispo de la Asamblea Apostólica en los distritos de Nuevo México y La Florida. He enseñado en el Colegio Bíblico Apostólico de la Florida y el Colegio Bíblico Apostólico de Arizona. Presidente del Colegio Bíblico de la Florida. Secretario de Educación en los distritos de Nuevo México y Arizona.

Monday, January 31, 2022

EL MATRIMONIO ES UNA RELACIÓN ÍNTIMA

Génesis 2:21-24; I Corintios 11:8-9; Mateo 19:5

El matrimonio se compara a Dios y la Iglesia. Esta es la comparación más espléndida que Dios podría usar para ilustrar el matrimonio. A separar el matrimonio es como intentando de separar Dios de la Iglesia. "El varón no procede de la mujer, sino la mujer del varón" (I Cor. 11:8). Lo que el Señor está diciendo es que el hombre (varón) es del primero y la mujer (hembra) le sigue. Esto no significa que ella no es importante, pero que ella está en la cadena de comando. Ella es su contraparte física y hace el hombre completo. El hombre no fue creado para la mujer,  pero la mujer para el hombre. Para el hombre ignorar su esposa es ignorar el plan de su Creador. El hombre y la mujer son diseñados por Dios no solamente para complementarse el uno al otro físicamente, pero también temperamentalmente.

1. El hombre es más agresivo; la mujer es contenta en seguir.

2. El hombre le gusta el papel de "protector"; la mujer le gusta ser protegida.

3. El hombre es más firme y enérgico en su manera y hablar; la mujer es más dócil y suave.

4. El hombre es más probable hacer decisiones por el análisis lógico; la mujer es influida más por emociones y "piensa con su corazón".

5. El hombre es más sospechoso e inquiridor; la mujer es fácilmente engañada.

6. El hombre es más impresionado con la acción y el cumplimiento; la mujer es afectada más por el romanticismo y la belleza, o cultura y refinamiento.

7. La manera del hombre es más duro y tosco; la manera de la mujer es más suave y delicada.

8. Los hombros anchos del hombre y las manos fuertes son diseñados para desempeñar tareas pesadas; la figura de la mujer es diseñado para desempeñar las funciones y tareas de maternidad.

EL PROPÓSITO DEL ACTO DE MATRIMONIO

Dios creó el hambre del sexo en el hombre por la separación física de la mujer (Eva) del hombre (Adán) (Gen. 2:21-24). El plan divino de Dios es que el hambre del sexo en el hombre sea satisfecho por la reunión físico de la mujer al hombre en el acto del matrimonio. El mismo Dios quien nos diseño como seres sexuales y puso esta fuerza dinámica dentro de nosotros también nos ha dejado con Su "Manual de Instrucción," la Biblia, para dirigir nos en una experiencia completa y satisfactoria.

Para seres humanos intentar de gratificar sus apetitos sexuales en cualquier otra manera es una desviación del plan "perfecto" de Dios. Las relaciones sexuales pre-matrimonial o extra-matrimonial, la homosexualidad, y bestialidad (relaciones sexuales con animales), (Levítico 18:20-23; I Cor. 6:9),  produce culpabilidad, vergüenza, pérdida de autoestima, problemas emocionales y psicológicos. La inmoralidad sexual nunca podrá producir  felicidad, porque está en conflicto directo con los inmutables layes morales de Dios.

El plan original para el matrimonio está según el procedimiento divino y producirá resultados divinos. La Biblia habla de cuatro propósitos específicos para la actividad sexual humana: (1) La Procreación; (2) Recreación; (3) Satisfacción; (4) Comunicación.

A. LA PROCREACIÓN: (Gén. 1:28; Deut. 7:13-14; Salmos 127:3, 139:13-15)

La actividad sexual para la reproducción de la raza humana es parte del diseño de Dios.

B. LA RECREACIÓN Y SATISFACCIÓN: (Prov. 5:18-19; Cantares 4:10-12)

Las escrituras fomentan el disfrute y las delicias sensuales del sexo. Recordando que el escritor de Proverbios uso el lenguaje poético cuando él habló de energía, deseos y satisfacción sexual. En la Biblia un símbolo favorito para el sexo es el agua (fuentes, arroyos, aljibes, manantiales y pozos de agua). Proverbios 5:18-19 fomenta al esposo y la esposa que experimenten placer sexual.

C. COMUNICACIÓN  (Gen. 2:24; Mateo 19:4-5; Eph. 5:31)

Idealmente, la "una sola carne"  se menciona en Gen. 2:24 significa una mezcla de espíritu, mente y alma (el ser entero) con su cónyuge. El sexo le provee a uno un medio para presentar a su cónyuge con el regalo de sí mismo y experimentar en retorno un regalo semejante; un cedió de decir, "te amo". El tener relaciones sexuales viene a ser un modo de comunicación intensiva, un medio de "conocerse" el uno al otro.

LO QUE EL TENER RELACIONES SEXUALES SIGNIFICA PARA EL HOMBRE

La habilidad de mirar mediante los ojos de otro es frecuentemente la llave de comunicación completa. El fracaso en el matrimonio puede ser ocasionado por una carencia de comprender lo que el tener relaciones sexuales significa al varón: se hacen conclusiones equivocadas y grandes frustraciones surgen. Como resultado la comunicación se rompe. Cualquier avances que hace el esposo, si son interpretados incorrectamente por la esposa, su respuesta natural es deteriorado. Hasta que estos avances se pueden entender correctamente el acto de matrimonio no traerá resultados satisfactorios.

El acto de matrimonio es significativamente importante en lo siguiente:

A. Su Intensidad Del Deseo Sexual Es Satisfecho

Generalmente se acuerda que la intensidad del deseo sexual del varón es el más fuerte, y él se considera el agresor, sin embargo, no sería indecente se la hembra llegara a ser el agresor, se ella así lo desea. Los deseos de la esposa son igualmente importantes como los del varón y deberían ser respetados por el esposo. Las amenazas nunca deben ser usadas por cualquier de los compañeros (I Cor. 7:1-5).

B. Su Masculinidad Recibe Apoyo

Se ha dicho que el ego varonil es más fuerte que el ego femenino. Si el varón no es un hombre en sus propios ojos, él se siente totalmente derrotado; por lo tanto, su auto-aceptación se reduce y su habilidad para cumplir sexualmente disminuya. El problema siendo, que él esta incompetentemente cumpliendo su papel varonil y el siente el desplacer de su esposa. Se su vida sexual no está bien, esta problema producirá ineficacia en otras áreas. Hasta que él pueda aceptar su masculinidad en la función sexual, él no se sentirá  con desahogo.

C. Su Amor Se Amplía Para Su Esposa

Cuando hay una esposa cuidadosa y dedicada en la vida de un hombre, ella sentirá una responsabilidad para cumplir sus deberes conyugales. La satisfacción sexual viene mediante la eyaculación del varón. Esto es logrado en la relación sexual. Un Cristiano nunca debe de emplear medidas inmorales para recibir satisfacción sexual (Romanos 1:26-27). Si él tiene una esposa comprensiva, este deseo intensivo puede relevarse mediante medidas Cristianas.

D. El Conflicto Se Reduce En El Hogar

El problema de raíz de frustraciones puede ser trazado, muchas veces, a una vida descontenta sexual. Si las necesidades sexuales no se atienden adecuadamente, el hombre siente auto-rechazamiento. Él siente que su masculinidad no refleja la imagen apropiada en el hogar. Él aún discierne que su habilidad de satisfaced está en duda por su compañera. Esto es vergonzoso al varón. La esposa debe comprender las cualidades de la masculinidad para que el matrimonio tenga un buen balance (I Cor. 11:9).

E. Una Experiencia Excitante Se Disfrutara

1. Filosofía Dañosas

El matrimonio provee a la vida con uno de las más excitantes experiencias. Uno de las cargas más dañosas que se puedo haber hecho en contra el acto sexual estuvo en que en la edades obscuras se acuso que era influencia satánica esta experiencia y placer.  Esta escuela de pensamiento ha introducido algunas imposiciones muy torpes sobre el matrimonio. Esta filosofía se le llama el "Ascenticismo". Esta filosofía mantiene que cualquier satisfacción carnal es perversa. Considera el sexo solo como una función necesaria para la procreación de la raza humana. Esta filosofía se describe en Colosenses 2:20-23 y fuertemente denunciada en I Timoteo 4:1-5.

Otra filosofía dañosa es el "Eróticismo". Según la filosofía erótica, no hay absolutos moral o espiritual. La cosa mejor que se puede lograr es satisfacer los apetitos físicos de uno. Esta filosofía hedonístico (sensual) es denunciado en la escritura (I Pedro 4:1-5).

2. Preludio Al Acto Sexual

Las escrituras expresan su aprobación del acto del matrimonio "Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios (Hebreos 13:4). Hay algunas técnicas específicas que necesita el varón iniciar para preparar su compañera para el acto sexual. Si, en el preludio inicial de tener relaciones sexuales se usan los métodos incorrectos, habrá la satisfacción limitada. Muchas veces se pregunta, ¿Qué tipo de preludio sexual se debería efectuar?

Una pareja puede usar cualquier preludio sexual con lo cual ellos se sientan cómodos, como no hay un bosquejo bíblico específico dado. Su cuerpo se ha dado a Ud. (el varón), y en retorno el cuerpo varonil se ha dado a su esposa. Los dos llegan a ser una sola carne en la unión sexual. Esto se debe administrar suavemente y tiernamente con grande respecto y admiración para el cuerpo de la mujer que el Señor ha puesto en su mayordomía. Se debe conducir completamente con comunicación abierta y consentimiento mutuo para satisfacer las necesidades del uno y otro.

La experiencia sexual se dio para el placer y la procreación de la raza humana. Si no era destinado para el placer, cuando la mujer pasará el tiempo de parir hijos, todo placer y deseos sexuales cesaran inmediatamente. Esto no es cierto; para muchas mujeres cuando ellas llegan a la menopausia entran en una etapa de experiencia conyugal no anteriormente disfrutada. Por lo tanto, tener relaciones sexuales como cristianos es una contribución hermosa al matrimonio saludable (Prov. 5:17-20).

Si los hombres no aman y respetan sus esposas, ellos no se aman y respetan a sí mismo. "Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama." (Efesios  5:28).

Si los hombres honraran sus votos matrimoniales como un juramento recibido de Dios y honraran y amaran la esposa que Dios le ha dado, pagará dividendos altos en su matrimonio mientras ellos viven.

LO QUE EL TENER RELACIONES SEXUALES SIGNIFICA A UNA MUJER

La contraparte física del hombre es una mujer. Ella se adaptó expresamente para él como su ayuda idónea. La mujer representa una expresión determinada de Dios para el hombre. Ella tiene su origen desde el cuerpo del varón; ella es hueso de su hueso y carne de su carne (Gen. 2:23). Ella es su compañera de contraparte. Si ella se recibe como ella se destinó, su vida será bendecida e inspirada toda su vida matrimonial. La relación heterosexual es una unión ordenada por Dios; cualquier cosa que no da la medida a esta norma determinada por Dios no es bíblica. Jesús recordó Su generación del modelo original. "No habéis leído que el que los hizo al principio, varón y hembra los hizo," (Mateo 19:4). Dentro de este modelo las necesidades físicas, emocionales y domésticas se cumplen. Si uno de los principales es ausente, tenemos un balance inadecuado.

A. Una Experiencia Completa

Si la mujer se siente infeliz e incompleta, ella será sometida a la frustración en otros ejercicios femeninos. Siendo frustrada y desagradada como esposa y sintiendo que no está cumpliendo adecuadamente sus deberes como ella debería, provoca depresión y la tensión que inútilmente zapa su fortaleza física. El matrimonio es un trabajo de vida; consiguientemente si sus ejercicios conyugales carecen y no son satisfactorio, esto efectúa las otras áreas vitales.

B. El Reaseguro Del Amor De Su Esposo

Es un consenso entre psicólogos que toda la gente tiene una necesidad básica de ser amada. Puede haber algunas excepciones.

Muchas veces cuando los esposos están ausentes del hogar por largos períodos de tiempo, complicaciones provienen por causa de la carencia de compañerismo. Esta necesidad de compañerismo tal vez no es totalmente entendida por el varón. Por tanto, cuando el regresa a su hogar, él notará que su esposa busca su atención. Esto es visto por ella queriendo compartir con él las experiencias que ella tuvo mientras él estuvo fuera del hogar. El esposo tal vez no esté interesado en estas ocurrencias, pero ella siente una necesidad de compartir estas experiencias con él. Él debe actuar como un buen terapista y escuchar la. A la vez, ella es psicológicamente relevada. Si estas medidas no son seguidas ella detectará que sus intereses no son importantes a su esposo, y un espíritu herido puede resultar. Es muy importante que los esposos cuidadosamente reconozcan esta necesidad y colaboren totalmente. Son las cosas pequeñas que las mujeres frecuentemente quieren que los hombres se den a sí mismo a ello.

C. Su Amor Dirigido Se Recibe

El amor de una mujer fue hecho para ser dirigido hacia alguien, "...y tu deseo será para tu marido," (Gen. 3:16). Este es un propósito específico. Ella se creó para compañerismo con el varón. Su creación fue para llenar una necesidad particular en la especie varonil. Ella tiene una misión divina. La mujer completa la totalidad física, "ni el varón es sin la mujer," (I Cor. 11:11).

¿Cuántas mujeres conoce Ud. quien ha elegido ser solitarias? La mujer siente la necesidad perpetua del compañerismo.

D. Su Compasión Se Expresa

Las mujeres tienen una compasión frecuentemente ausente en el varón. ¿Quién oye el gemir de un bebe? Las mujeres no manifiestan compasión porque ellas son una madre, pero porque ellas son una mujer. Ella piensa, vive y siente compasión. Ella tiene una naturaleza muy intuitiva y puede frecuentemente sentir peligro antes de su contraparte el varón.

E. Su Necesidad Para Romanticismo Es Llenado

¡Las mujeres son naturalmente románticas! Es fácil para las mujeres ser llevadas por la fantasía; esto no es malo. Es simplemente la manera que ellas fueron diseñadas por el creador. Por lo tanto, por esto ellas necesitan romanticismo. Ella necesita sentirse que es necesitada. A ella le gustan las flores, la música, luces opacas y un sinfín de otras cosas.

A ellas les gusta ser recordadas en los días especiales; el Día de las Madres, su cumpleaños, la Pascua, la Navidad, el Día de Valentín, su aniversario, etc. Cuando ella es recordada en estas ocasiones especiales ella se siente amada y apreciada, y tiene razón. "Amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia," (Efesios 5:25).

F. Su Amor Apasionante Es Despertado

El amor apasionante frecuentemente se le ha atribuido al hombre; no sea engañado, también se encuentra en la mujer. A despertar en la mujer esto, es provocar el principio creado que fue dado a ellas por su creador. A ignorar esto es crear frustración en ellas así como también en el hombre. ¿Nos interesa tanto que estamos dispuestos a compartir con ellas? ¡Las mujeres les gustan complacer a sus esposos!

G. Su Deseo Sexual Es Satisfecho

Las mujeres no tienen la intensidad del deseo sexual frecuentemente atribuido a los hombres; sin embargo, ella se creó con una necesidad sexual. Si esta necesidad no es honrada, las consecuencias serias siguen. Ella debe recibirse en todas capacidades como ella se creó.

H. Su Sistema De Nervios Descansa

Cuando el cumplimiento se honra en la mujer hay un sentimiento relajado y después el cálido-resplandor de seguridad. El opuesto es cierto si no se hace. Dios arregló de tal manera para que el varón y la hembra se unieran en la relación sexual para cumplir sus necesidades.

I. Una Experiencia Excitante Se Disfruta

Cuando el acto de matrimonio se consuma como era ordenado por el Señor es una experiencia muy deliciosa y satisfactoria, "...y se unirá (unión sexual) a su mujer, y los dos serán una sola carne" (Efesios 5:31; Gen. 2:24; Mateo 19:5).

La capacidad de tener relaciones sexuales es uno de los dones que Dios incorporó a los seres humanos en el momento de su creación (Génesis 1:28). Él lo dio para que lo usáramos para nuestro beneficio y felicidad. En la Biblia, anima a las parejas a disfrutar de este tipo de intimidad dentro del matrimonio (Proverbios 5:18 - 19, Cantares 1:12 - 13, 7:6 - 13, 8:1 - 3).

Lo que Dios no aprueba, sin embargo, es usar mal el don del sexo practicándolo antes del matrimonio (fornicación o lujuria) o con alguien que no sea el cónyuge de uno (Levítico 18:6 - 18, 20:10, Deuteronomio 22: 20 - 22).

 

MARRIAGE IS AN INTIMATE RELATIONSHIP

Genesis 2:21-24; I Corinthians 11:8-9; Matthew 19:5

Marriage is likened to God and the Church. This was the most splendid comparison God could use to illustrate marriage. To separate the marriage is like attempting to separate God from the church. "The man is not of the woman; but the woman of the man" (I Cor. 11:8). What the Lord is saying is that the man (male) is the first principle and the woman (female) is next. This does not mean she is unimportant, but she is in the chain of command. She is his physical counterpart and makes the man complete. The man was not created for the woman, but the woman for the man. For the man to ignore his wife is to ignore the plan of his Creator. Men and women are designed by God not only to complement each other physically but also temperamentally.

1. Man is more aggressive; woman is more content to follow.           

2. Man enjoys the role of "protector"; woman enjoys being protected.

3. Man is more firm and forceful in speech and manner; woman is more soft and gentle.

4. Man is more likely to make decisions by logical analysis; woman is more influenced by emotions and thinks with her heart."

5. Man is more suspicious and questioning; woman is more easily deceived.

6. Man is more impressed with action and accomplishment; woman is more affected by romance and beauty, or culture and refinement.

7. Man's manner is more harsh and gruff; woman's manner is more mild and delicate.

8. Man's broad shoulders and strong hands are designed to perform heavy tasks; a woman's physique is uniquely designed to perform the functions and tasks of motherhood.

PURPOSE OF THE MARRIAGE ACT

God created man's sex hunger by the physical separation of the woman (Eve) from man (Adam) (Genesis 2:21-24). God's divine plan is for man's sex hunger to be satisfied by the physical re-uniting of woman to man in the act of marriage. The same God who designed us as sexual beings and placed this dynamic force within us also left us with His "Instruction Manual," the Word of God, to direct us into a satisfying and fulfilling experience.

For human beings to attempt to gratify their sexual appetites in any other way is a deviation from God's "perfect" plan. Pre-marital or extra-marital intercourse, homosexuality, and bestiality (intercourse with animals), (see Leviticus 18:20-23; I Cor. 6:9), produces guilt, shame, loss of self-esteem, psychological and emotional problems. Sexual immorality can never produce happiness because it is in direct conflict with God's unchanging moral laws.

The original plan for marriage is according to divine procedure and will produce divine results. The Bible talks about four specific purposes for human sexual activity: They are (1) procreation; (2) recreation; (3) release; (4) communication.

A. PROCREATION: (Genesis 1:28; Deuteronomy 7:13-14; Psalm 127:3, 139:13-15)

Sexual activity for the reproduction of the human race is part of God's design.

B. RECREATION AND RELEASE: (Proverbs 5:18-19; Song of Solomon 4:10-12)

Scriptures encourage the enjoyment and sensual delights of sex. Remember that the writer of Proverbs used poetic language as he spoke of sexual energies, drives, and outlets. Through the Bible, a favorite symbol for sex is water (fountains, streams, cisterns, springs, wells, etc.). Proverbs 5:18-19 encourages a husband and wife to experience sexual pleasure.

C. COMMUNICATION: (Genesis 2:24; Matthew 19:4-5; Ephesians 5:31)

Ideally, the "one flesh" spoken of in Genesis 2:24 means a blending of spirit, mind, soul (the entire being) with your spouse. Sex provides a means of presenting one's spouse with the gift of oneself and experiencing a like gift in return; a means of saying, "I love you". Lovemaking becomes a mode of intense communication, a means of "knowing" each other.

WHAT LOVEMAKING MEANS TO A MAN

Being able to look through the eyes of another is often the key to complete communication. Failure in marriage can be caused by a lack of understanding of what lovemaking means to the male: wrong conclusions are drawn and great frustrations arise! As a result, communication breakdown occurs. Whatever advances the husband makes, if they are incorrectly interpreted by the wife, her natural response is greatly impaired. Until these advances can be properly understood, the marriage act will not bring satisfying results.

The marriage act is significantly important in the following:

A. His Sex Drive Is Satisfied

It is generally agreed that the male sex drive is the strongest, and he is considered the aggressor, however, it would not be unbecoming for the female to become the aggressor, if she so desired. The wife's desires are just as important as the male's and should be honored by the husband. Threats should never be used by either mate (I Corinthians 7:1-5).

B. His Manhood Receives Support

It has been said that the male ego is stronger than the female ego. If the male is not a man in his own eyes, he feels defeated; therefore, his self-acceptance is greatly reduced, and his ability to perform sexually decreases.  The problem is, he is incompetently performing his male role and he feels his wife's displeasure. If his sex life is poor, this root problem will produce inefficiency in other areas. Until he can accept his manhood in the sexual role, he will not feel at ease.

C. His Love Is Amplified For His Wife

When there is a thoughtful and devoted wife in a man's life, she will sense a responsibility to perform her conjugal duties. Sexual relief comes through the ejaculation of the male. This is achieved by intercourse. A Christian should never employ immoral measures to receive satisfactory relief (Rom. 1:26-27). If he has an understanding wife, this intense drive can be relieved through Christian measures.

D. Conflict Is Reduced In the Home

The root problem of frustrations can be traced back, oftentimes, to a dissatisfying sex life. If sexual needs are not properly met, the man feels self-rejection. He feels his manhood does not reflect the proper image in the home. He further discerns his performance is doubted by his companion. This is embarrassing to the male. The wife must understand the qualities of manhood for the marriage to have its God-given balance. "Neither was the man created for the woman; but the woman for the man," (I Cor. 11:9).

E. An Exciting Experience Is Enjoyed

1. Damaging Philosophies

The act of marriage provides life with one of the most exciting experiences. One of the most damaging charges that could have been made against the sexual act was for the dark ages to accuse this experience and pleasure of being satanically influenced. This school of thought has introduced some very awkward impositions upon marriage. This philosophy is called Asceticism. This philosophy maintains that any fleshly satisfaction is evil. It considers sex only as a necessary function for the procreation of the human race. This philosophy is described in Colossians 2:20-23 and strongly denounced in I Timothy 4:1-5.

Another damaging philosophy is Eroticism. According to erotic philosophy, there are no moral or spiritual absolutes. The highest good that can be achieved is the satisfying of one's physical appetites.  This hedonistic (sensual) philosophy is denounced scripturally in I Peter 4:1-5.

2. Foreplay

The Scripture expresses its approval of the marriage act "Marriage is honorable in all, and the bed undefiled; but whoremongers and adulterers God will judge," (Hebrews 13:4). There are some specific techniques that the male needs to initiate to prepare the female for the God-given act. If in the initial foreplay of love-making, wrong methods are used, there will be limited satisfaction. Oftentimes the question is asked, what kind of foreplay should be enacted?

A couple may use whatever foreplay they feel comfortable with since there is no specific scriptural outline given. Her body has been given to you (the male), and in return, the male body has been given to his wife. The two become one flesh in sexual union. This is to be administered tenderly and gently with great respect and admiration for the female body the Lord has placed in your stewardship. It should be conducted with completely open communication and mutual consent for meeting each other's needs.

The sexual experience was given for the enjoyment and procreation of the human race. If it were not intended for pleasure, when the woman passed the time of childbearing, all sexual desire and enjoyment would immediately cease. This is not true at all; for many women when they reach menopause enter a stage of conjugal experience not previously enjoyed. Therefore, Christian lovemaking is a beautiful contribution to a healthy marriage (Proverb 5:17-20).

If men do not love and respect their wives, they do not love and respect themselves. "So ought men to love their wives as their own bodies. He that loveth his wife loveth himself," (Eph. 5:28). If men will honor their marriage vows as a God-received oath and honor and love the wife God has given them, it will pay high dividends in their marriage as long as they live.

WHAT LOVEMAKING MEANS TO A WOMAN

The physical counterpart to a man is a woman. She was tailored expressly for him as his helpmeet. The woman represents a God-given expression to man. She has her origin from the male body; she is bone of his bone and flesh of his flesh (Gen. 2:23). She is his counterpart mate. If she is received as she was intended, his life will be blessed and inspired all of his married life. A heterosexual relationship is a God-ordained union; anything that fails to measure up to this God-given standard did not come from the Bible. Jesus reminded His generation of the original pattern. "...Have you never read that he who made them from the beginning male them male and female," (Matt. 19:4). Within this working pattern, the physical, emotional, and domestic needs are fulfilled. If one of the principles is absent, we have an improper balance.

A. A Fulfilling Experience

If the woman is unfulfilled in her marriage, she is subjected to frustration in other feminine exercises. Being frustrated and dissatisfied as a wife, and feeling she is not properly discharging her duties as she should provokes depression and stress which needlessly saps her physical strength. Marriage is a lifetime work; consequently, if her conjugal exercises are lacking and are unsatisfactory, this affects other vital areas.

B. Reassurance Of Her Husband’s Love

It is a consensus among psychologists that all people have a basic need to be loved. There could be some exceptions: i.e. if a person becomes senile and unable to do certain tasks.

Oftentimes when husbands are taken out of the home for long periods of time, complications arise because of lack of companionship. This need for companionship may not be fully understood by the male. Therefore, upon his return home, he will quickly notice his wife seeking his attention. This is seen by her wanting to share with him the experiences she had while he was away. The husband may not always be interested in these minute happenings, but she feels a need to share these experiences with him. He must act as a therapist by being a good listener. In turn, she is psychologically relieved. If these measures are not followed she will detect that her interests are not important to her husband, and a wounded spirit may surface. It is very important that husbands carefully recognize this need and fully cooperate. It is the small things that women often want men to give themselves to.

C. Her Directed Love Is Received

A woman's love is made to be toward someone, "...Her desire shall be to her husband," (Gen. 3:16). This is a specific purpose. She was created for companionship with the male. Her creation was to meet a particular need in the male species. She has a divine mission. The woman completes the physical whole, "neither is the man without the woman," (I Cor. 11:11). How many women do you know who have chosen to be a hermit? The woman feels the perpetual need for companionships.

D. Her Compassion Is Expressed

Women have a compassion often absent in the male. Who hears the whimper of a baby? Women do not manifest compassion because they are a mother, but because they are a woman. She thinks lives and feels compassion. She has a very intuitive nature and can often sense danger before her male counterpart.

E. Her Need For Romance Is Met

Women are naturally romantic! Who is it who anticipates being carried away by Prince Charming? It is easy for women to be carried away by fantasy; this is not bad. It is just the way they were designed by the Creator. Therefore, for this reason, she needs romance. She needs to feel needed. She loves flowers, music, soft dimmed lights, and a host of other things.

They especially like to be remembered on special days: Mother's Day, birthdays, Easter, Christmas, Valentine's Day, anniversaries, etc. When she is remembered on these special occasions she feels loved and appreciated and rightfully so. "Love your wife as Christ loved the church" (Ephesians 5:25).

F. Her Passionate Love Is Aroused

Passionate love has often been attributed to men; be not deceived, it is also found in the female as well. To get this aroused in the female is to provoke the created principle which was given to them by their Creator. To ignore this is to create frustration in them as well as the man. Do we care to go along? Women love to please their husbands!

G. Her Sex Drive Is Satisfied

Women on the whole do not have the sex drive often attributed to the men; nonetheless, she was created with a sexual demand. If this demand is not honored, serious consequences will follow. She must be received in all capacities as she was created.

H. Her Nervous System Is Relaxed

When fulfillment is honored in the female there is a relaxed feeling and the warm after-glow of assurance. The very opposite is true if it is not. God so arranged for the male and female to come together in lovemaking to fulfill their needs.

I. An Exciting Experience Is Enjoyed

When the marriage act is consummated as was ordained by the Lord it is a very delightful and satisfying experience, "...and shall cleave (sexual union) unto his wife; and they two shall be one flesh (Gen. 2:24; Matthew 19:5; Ephesians 5:31).

The ability to have sex is one of the gifts God built into humans upon their creation (Genesis 1:28). He gave it to use for our benefit and happiness. In the Bible, He encourages couples to enjoy this type of intimacy within marriage (Proverbs 5:18 - 19, Song of Solomon 1:12 - 13, 7:6 - 13, 8:1 - 3).

What God does not approve of, however, is using the gift of sex wrongly by performing it before marriage (fornication or lust) or with someone who is not one's marriage partner (Leviticus 18:6 - 18, 20:10, Deuteronomy 22:20 - 22).

 

Monday, January 24, 2022

EL CONFLICTO EN EL MATRIMONIO

Ef. 4:25-32, Gn. 2:18, 21-24; Ef. 5:21-31; Tito 2:4-5

Habrá conflicto en el matrimonio, por lo que debemos saber cómo enfrentarlo. La hostilidad puede ser desplazada, canalizada, modificada o reprimida, pero no puede desaparecer. Debe ser enfrentado y descontaminado o de lo contrario destruirá el matrimonio. La marca de la madurez es estar dispuesto a cambiar por una causa.

La Biblia menciona hostilidad o conflicto que persiste en el matrimonio (Pr. 19:13, 21:19, 27:15-16, II Ti. 2:23-26). Muy a menudo se utilizan métodos crueles de tortura: críticas públicas, amenazas aterradoras, intimidación, sarcasmo desagradable y comentarios de odio destinados a desmerecer al cónyuge. Estas tácticas son populares pero son malas porque son injustas y nunca conducen a la paz interna.

La mayoría de las peleas no son limpias: ¡entonces ninguno de los dos gana pero ambos pierden! En estas peleas, los compañeros recurren a tácticas sucias, no bíblicas, abuso verbal ya veces físico. Los desacuerdos son parte del matrimonio. Debemos ser realistas.

El contentamiento no se obtiene ignorando los malos sentimientos de parte de un cónyuge. La paz es un fruto del Espíritu; no se trata de una tregua hostil, sino de una verdadera paz. El objetivo de descontaminar la hostilidad es unir a dos amantes en una sola carne, no por un milagro, sino a través de la franqueza y la voluntad de cambio.

CÓMO PELEAR (intercambio verbal)

Hay momentos en que una pareja no está en condiciones de hablar de asuntos graves o desagradables. Posponer una pelea de común acuerdo es una forma justa de pelear. Esto protege contra el hecho de sacar a relucir heridas y agravios del pasado. Las parejas que buscan el momento adecuado y oportuno son sabias. No debería ser un largo aplazamiento.

Pelear por cita ayuda a los cónyuges a ordenar sus pensamientos, dar respuestas tranquilas y limitar sus comentarios al problema. Si están peleando por una cita preestablecida, su cónyuge puede sentirse obligado a darle una contrapropuesta tranquila. Por ejemplo, si tu esposa/esposo hizo algo que te ofendió, puedes decir: “Amor, este no es el momento apropiado para hablar de esto”. "Hablemos de esto mañana cuando los niños no estén presentes". Esto también le da tiempo para ser persuasivo y tiempo para que el problema se enfríe. Es posible que mañana te des cuenta de que fue solo el calor del momento; no fue una verdadera ofensa.

REGLAS PARA UNA PELEA JUSTA

1. Establecer y respetar las líneas de cintura. Atacar un interés particular de tu pareja (por ejemplo, familia, amigos, religión, etc.) es injusto.

2. Cuando el oponente golpee debajo del cinturón, ¡grite foul!

3. Nunca lleve a su cónyuge a las cuerdas y no habrá necesidad de contraataques viciosos. Dales una salida.

4. Manténgase calmo, más luz y menos calor.

5. Abrir líneas de comunicación:

A. Establece expectativas claramente.

B. Sé amable, no impongas la ley.

C. Manténgase en el tema; omitir material irrelevante.

D. No hagas que tu pareja adivine lo que estás pensando.

E. No oculte información ni dé información falsa.

6. Obtenga su atención.

7. Prepárelo para recibir el mensaje.

8. Transmita el mensaje de forma clara y libre de estática.

9. ¡Manténgase en el tema!

10. Estimular los comentarios mediante respuestas adecuadas.

11. Mantén el sexo al margen.

TÉCNICAS DE SOLUCIÓN DE PROBLEMAS

Haz todo lo posible por vivir en paz (Heb. 12:14). No debemos esforzarnos por causa de la contienda. Deberíamos dar una respuesta suave (Prov. 15:1), pero debemos responder. Las palabras malsanas deben desecharse a cambio de las buenas (Efesios 4:29).

La comunicación es el secreto para permanecer enamorado. Dios requiere que todo hombre admita el pecado (Santiago 1:14-15). Soy tentado por mi propia lujuria; Dios no es responsable de mi pecado. No debo excusarme por hacer algo malo ni echarle la culpa. La razón de hacer el mal es mi naturaleza pecaminosa.

Cuando el esposo y la esposa se atacan mutuamente, el problema no se resuelve. La técnica correcta para la resolución de problemas es que ambos deben atacar el problema. Si usted está atacando el problema y su esposo la está atacando a usted, entonces debe atacarse a sí misma. Decir: “Sí, no soy lo que debo ser, hago muchas cosas mal…” Es un hombre muy duro el que puede continuar frente a esa humildad. Recuerda, puedes tener la última palabra y ganar la batalla, pero perder la guerra.

 


Debemos confesar nuestros pecados unos a otros (Santiago 5:16). Esta confesión es para “acusarse públicamente a sí mismo”. El arrepentimiento y la confesión traen reconciliación. Los Salmos 32, 38 y 52 hablan de la enfermedad y la tortura del pecado no confesado y también del alivio y la felicidad del pecado resuelto. Estos salmos hablan de síntomas que todos hemos experimentado.

Nuestra confesión también debe ser a Dios porque todo pecado es contra Dios. A veces pensamos que una pelea entre marido y mujer no puede clasificarse como pecado. Si uno verdaderamente ha agraviado al otro o si uno tiene malos sentimientos hacia el otro, verdaderamente hay un “deber” contra él (Mat. 5:21-24). Hay que hacer una confesión.

Perdonar implica olvidar. Al pedir perdón, pones la carga del perdón sobre aquel contra quien has pecado. Si su cónyuge dice: “Por favor, perdóname”, debe decir: “Te perdono”. Cuando hayas perdonado genuinamente a un ofensor, nunca más volverás a mencionarlo. Al pensar o hablar de este pecado contra usted ("Sigo pensando en lo que él/ella hizo". "Cada vez que lo veo, pienso en eso"), el pecador supuestamente perdonado sufre de nuevo por su pecado.

Dios puede elegir traer las consecuencias de este pecado para lograr Su propósito en esta vida. Pero el hombre no tiene este derecho. Jesús expió su pecado. Ningún hombre o mujer tiene derecho a exigir más expiación. El perdón es una promesa de no volver a recordar una ofensa, y de no volver a mencionarla.

UN NUEVO COMIENZO

Necesitas un nuevo comienzo, una nueva imagen como esposo/esposa. Puede comenzar por  abrirle el corazón a su cónyuge y contarle su deseo de ser una mejor pareja y cambiar realmente las cosas que necesitan cambiar. No debe hablar en generalidades sino ser específico. En un ambiente verdaderamente amoroso, nadie pierde y todos ganan. Los conflictos honestos terminan con dos amantes más unidos que antes.

CONFLICT IN MARRIAGE

Ephesians 4:25-32, Gn. 2:18, 21-24; Ef. 5:21-31; Tito 2:4-5

There will be conflict in marriage, so we need to know how to face it. Hostility can be displaced, channeled, modified, or repressed, but it cannot go away. It must be faced and decontaminated or else it will destroy the marriage. The mark of maturity is to be willing to change for a cause.

The Bible mentions hostility or conflict that persists in marriage (Pr. 19:13, 21:19, 27:15-16, II Ti. 2:23-26). Very often cruel methods of torture are used: public criticism, frightening threats, intimidation, unpleasant sarcasm, and hateful remarks aimed at detracting the spouse. These tactics are popular but they are bad because they are unjust and they never lead to domestic peace.

The majority of the fights are not clean: so none of the two wins but they both lose! In these fights, the partners resort to dirty, non-Biblical tactics, verbal and sometimes physical abuse.  Disagreements are a part of the marriage. We must be realists.

Contentment is not gained by ignoring ill feelings on the part of a mate. Peace is a fruit of the Spirit; this is not an unfriendly truce, but true peace. The objective of decontaminating hostility is to unite two loving mates into one flesh, not by a miracle but through candor and willingness to change.

HOW TO FIGHT (verbal exchange)

There are moments in which a couple is not in a condition to speak about serious or unpleasant matters. Postponing a fight by common consent is a fair way to fight. This protects against bringing up past hurts and grievances. The couples who look for the appropriate and opportune time are wise. It should not be a long postponement.

Fighting by appointment helps the spouses to arrange their thoughts, give calm answers, and confine their remarks to the issue. If you are fighting by a pre-arranged appointment, your spouse may feel compelled to give a calm counter-proposal. For example, if your wife/husband has done something which offended you, you may say, “Honey, this is not the appropriate time to talk about this.” “Let's talk about this tomorrow when the children are not present.” This also gives you time to be persuasive and time for the issue to cool. You may realize by tomorrow that it was just the heat of the moment; it was not a true offense.

RULES FOR A FAIR FIGHT

1. Establish and respect belt lines. Attacking a particular interest of your mate (for example family, friends, religion, etc.) is unfair.

2. When the opponent hits below the belt, yell foul!

3. Never drive your spouse to the ropes and there will be no need for vicious counter-attacks. Give them a way out.

4. Keep cool, more light, and less heat.

5. Open lines of communication:

a. Set forth expectations clearly.

b. Be agreeable, don’t lay down the law.

c. Stay on the subject; leave out irrelevant material.

d. Don’t make your partner guess what you are thinking.

e. Don’t withhold information nor give false information.

6. Get his or her attention.

7. Prepare him/her to receive the message.

8. Give the message clearly and make it static-free.

9. Stay on the subject!

10. Stimulate comments by proper responses.

11. Keep sex out of it.

PROBLEM-SOLVING TECHNIQUES

Make every effort to live in peace (Heb. 12:14). We are not to strive for strife’s sake. We should give a soft answer (Prov. 15:1), but we must answer. Unwholesome talk should be put away in exchange for that which is good (Eph. 4:29).

Communication is the secret to staying in love. God requires every man to admit sin (James 1:14-15). I am tempted by my own lust; God is not responsible for my sin. I must not excuse myself for doing wrong nor shift the blame. The reason for doing wrong is my sinful nature.  

When the husband and wife are attacking each other the problem is unsolved. The correct technique for problem-solving is that both partners should attack the problem. If you are attacking the problem and your husband is attacking you, you must then attack yourself. Say, “Yes, I am not what I should be, I do many things wrong…” It’s a very hard man who can continue in the face of that humility. Remember, you can get the last word and win the battle, but lose the war.

 


We must confess our sins to each other (James 5:16). This confession is to “publicly accuse self”. Repentance and confession bring reconciliation. Psalms 32, 38, and 52 tell of the sickness and torture of unconfessed sin and also of the relief and happiness of sin resolved. These psalms speak of symptoms we’ve all have experienced.

Our confession must also be to God because all sin is against God. We sometimes think that a fight between a husband and wife cannot be classified as sin. If one has truly wronged the other or if one has ill feelings toward the other, truly there is “ought” against him (Matt. 5:21-24). Confession needs to be made.

Forgiveness involves forgetting. In asking for forgiveness, you place the burden of forgiveness upon the one against whom you have sinned. If your spouse says, “Please forgive me,” you must say, “I forgive you.” When you have genuinely forgiven an offender, you are never to bring it up again. By thinking or speaking of this sin against you (“I keep thinking of what he/she did.” “Every time I see him/she, I think of it.”), the supposedly forgiven sinner is caused to suffer again for their sin.

God may choose to bring about the consequences of this sin in order to accomplish His purpose in this life. But man does not have this right. Jesus atoned for his sin. No man or woman has the right to require further atonement. Forgiveness is a promise not to remember an offense again, and not to bring it up again.

A FRESH START

You need a fresh start, a new image as a husband/wife. You can begin by lying open your heart to your spouse and telling them of your desire to be a better partner, and truly change the things that need changing. You must not speak in generalities but be specific. In a truly loving atmosphere, nobody loses and everybody wins. Honest conflicts end with two loving mates closer than before.

 

 

Monday, January 17, 2022

LA POLIGAMIA EN LA BIBLIA

Mateo 9:3-8, I Corintios 7:2, Efesios 5:22-23

¿Qué en la Biblia hace que la gente piense que Dios aprueba la poligamia? Hay una suposición peligrosa que acompaña a muchos lectores de la Biblia y sirve como raíz de numerosos obstáculos. Es la suposición falsa de que las Escrituras aprueban todo comportamiento registrado en las narraciones históricas de la Biblia, especialmente si la desaprobación de Dios no se expresa explícitamente en el contexto inmediato de los comportamientos en cuestión. Dios permitió que David y Salomón tuvieran muchas esposas (I Reyes 11:3), pero la concesión no es lo mismo que la aprobación.

No debemos asumir que todo lo que hace una persona piadosa en la Biblia es automáticamente aprobado por Dios. La Biblia es única entre los documentos antiguos en que presenta a sus héroes como muy “humanos”. David, Salomón, Samuel, Abraham, Sara, Moisés y otros son presentados como pecadores que, en algunos casos, cometieron terribles errores. Debemos buscar mandamientos y principios bíblicos específicos, no historias individuales para determinar cuál es el comportamiento correcto. Génesis 2:24, 25 implica que siempre fue el plan de Dios que un esposo tuviera una sola esposa. En Mateo 19:9, Jesús apoya firmemente la monogamia.

Es muy importante que dejemos de ver la Biblia como un libro de reglas. No es un manual, sino una historia. Es la historia de la caída de la gracia de la humanidad y el plan de Dios para redimir al mundo. Las “reglas” que nos da la Biblia se refieren al papel que desempeñamos en esa redención.

Estudiar la Ley Mosaica es importante para comprender los relatos históricos registrados. Cuando Dios le dio la Ley a Moisés, estableció los parámetros morales y sociales dentro de los cuales esperaba que viviera la nación de Israel. Cuando tengamos una comprensión de la Ley, tendremos el estándar por el cual debemos discernir el comportamiento de las personas registradas. Dios les dijo a los israelitas que cuando eligieran un rey, no debía tener varias esposas (Deuteronomio 17:17). Como dice el Apóstol Pablo, la Ley sirvió para revelar nuestro pecado y encerrar a todos bajo el pecado (Gálatas 3:19-22).

¿Por qué permitió Dios que los hombres tuvieran más de una esposa? La Biblia no dice específicamente por qué, así que tenemos que tomar los principios bíblicos y extrapolar algo en otra parte y aplicarlo a esta situación. No podemos asumir que todas las acciones registradas incluso por las personas más justas en la Biblia son aprobadas por Dios. No podemos suponer que Dios siempre resolverá ese enigma para nosotros porque a menudo el propósito del pasaje no era enseñar sobre la ética de la situación. En muchos casos, la Biblia presenta los hechos de la historia y nos deja a nosotros interpretar estos hechos. En tales casos, depende de nosotros aplicar los principios bíblicos y el sentido común para comprender las implicaciones morales de las acciones de los personajes bíblicos.

David fue rey durante una época en la que habría habido presión para casarse por motivos políticos. ¿Aprobó Dios esto? No, pero trabajó dentro del marco del mundo de David y extendió la gracia a David. El hecho de que la poligamia esté en la Biblia no significa que Dios la apruebe. Dios no necesariamente castigó la poligamia, pero tampoco la bendijo. No hay ningún ejemplo en las Escrituras de que un hombre haya sido bendecido por su poligamia. Había que pagar un precio por vivir en la poligamia. Cada vez que ocurren matrimonios múltiples en las Escrituras, se producían conflictos. La gracia de Dios obra de maneras misteriosas. Nunca fue la voluntad de Dios que un hombre tuviera varias esposas. El decreto de Dios es claro en Génesis 2:24.

Salomón no fue derribado por múltiples esposas. Fue derribado por permitir que sus esposas extranjeras erigieran ídolos a sus dioses en alusión a la igualdad de Dios. Dios permitió que Salomón tomara la decisión de desobedecer, pero la decisión de Salomón trajo consecuencias inevitables (I Reyes 11:11).

¿Por qué Dios permite todo lo que la gente hace que sea pecaminoso? Él lo permite porque nos dio libre albedrío. Esto a menudo se ve como la respuesta de escape en cualquier momento a la pregunta de por qué Dios permite el mal en el mundo. Para las personas que buscan la verdad en serio, sería falso ignorar cualquiera de los factores relevantes revelados en las Escrituras relacionados con esta pregunta. David, como todos los demás seres humanos, no era un robot. Tenía la capacidad de tomar decisiones que se adhirieron a la Palabra de Dios o la desobedecieron abiertamente. Nunca es la voluntad de Dios que alguien peque, pero Él nos permite tomar nuestras propias decisiones.

 El libre albedrío es un tremendo regalo que Dios nos ha dado porque permite que nuestras acciones tengan significado y propósito; sin embargo, podemos abusar de él para hacer cosas indescriptibles en pos de nuestras ambiciones egoístas. Cuando se trata de los hijos de Dios, la Escritura pone mucho énfasis en la importancia de tomar buenas decisiones (Josué 24:14-15; I Corintios 10:13). David claramente luchó con esto muchas veces. Al leer la vida de David, es evidente que no siempre tomó buenas decisiones. En toda la Escritura, la vida de David puede ser la más dramática registrada. Ningún otro relato en la Biblia captura tan vívidamente la lucha desgarradora de un hombre pecador que buscó fervientemente al Señor pero no pudo estar a la altura.

Dios no ejecuta juicio contra cada pecado en el momento en que se comete, porque si lo hiciera, la raza humana se extinguiría en cuestión de minutos. El castigo está integrado en el pecado, siempre hay consecuencias inevitables. Dios es clemente, misericordioso y paciente con las personas que no lo merecen. Dios nos da mandamientos para guiarnos para que podamos ser bendecidos. Dios trabaja pacientemente con personas pecadoras que viven en un mundo pecaminoso. Dios se rebaja a nuestro nivel y trabaja con nosotros a pesar de nuestros defectos.

La providencia de Dios es una de las verdades más gloriosas y alucinantes que las Escrituras revelan acerca de Él. Dios ejerce Su poder en armonía con nuestro libre albedrío (incluso nuestras decisiones pecaminosas) para lograr Sus propósitos divinos. Dios se burla del pecado al tomar nuestras malas decisiones y usarlas para sus buenos propósitos (Génesis 50:20; Romanos 8:28). Eso no quiere decir que sea algo bueno cuando pecamos. Más bien, Dios obra a través de los efectos de nuestro pecado para lograr Sus propósitos, aunque todavía aborrece nuestras acciones pecaminosas. Él siempre logrará exactamente lo que se propone.

El pecado incluye acciones o comportamientos que caen fuera de la voluntad de Dios, por lo que, desde esa perspectiva, la poligamia es un acto pecaminoso que Dios obra para Su gloria y el bien del hombre. Por ejemplo, Betsabé dio a luz a Salomón a David, y él era parte de la genealogía de Jesús (Mateo 1:6-7). Además, el pecado atroz que David cometió con Betsabé resultó en que David escribiera el Salmo 51, que ha sido durante mucho tiempo un refugio para todos los creyentes cuando han cedido al pecado y necesitan arrepentirse.

¿Por qué Dios permitió la poligamia en el Antiguo Testamento? La Biblia no dice específicamente por qué Dios permitió la poligamia. Mientras especulamos sobre el silencio de Dios, hay al menos un factor clave a considerar. Debido a las sociedades patriarcales, era casi imposible que una mujer soltera se mantuviera a sí misma. Las mujeres a menudo no tenían educación ni capacitación. Las mujeres dependían de sus padres, hermanos y maridos para su provisión y protección. Las mujeres solteras a menudo eran objeto de prostitución y esclavitud.

Entonces, parece que Dios pudo haber permitido la poligamia para proteger y proveer a las mujeres que de otro modo no podrían encontrar marido. Un hombre tomaría múltiples esposas y serviría como proveedor y protector de todas ellas. Si bien definitivamente no era lo ideal, vivir en un hogar polígamo era mucho mejor que las alternativas: prostitución, esclavitud o hambre. Además del factor de protección/provisión, la poligamia permitió una expansión mucho más rápida de la humanidad, cumpliendo el mandato de Dios de “ser fructíferos y multiplicaos; multiplicaos sobre la tierra” (Génesis 9:7).

¿Por qué cambió? No se trata tanto de que Dios rechace algo que antes permitió, sino de que Dios restauró el matrimonio a su plan original (Mateo 19:8). Incluso volviendo a Adán y Eva, la poligamia no era la intención original de Dios (Génesis 2:24). Dios parece haber permitido la poligamia para resolver un problema, pero no es el ideal. La Biblia presenta la monogamia como el plan que más se ajusta al ideal de Dios para el matrimonio.

Dios permitió el divorcio en el Antiguo Testamento, pero no fue porque el divorcio fuera algo que Él aprobara. Más bien, fue algo que Él permitió porque el corazón del hombre era duro. Todavía eran esclavos del pecado y de la carne. Obviamente, después de la caída, Dios hizo un ajuste temporal en el sistema del matrimonio porque los seres humanos eran incapaces de la unión monógama de por vida que Él pretendía al principio. Podemos aplicar estos mismos criterios a la poligamia.

No sería la primera vez que Dios modifica su intención original debido a la dureza de corazón de las personas. Recuerde, nunca fue Su intención que nadie más que Él gobernara sobre los israelitas (1 Samuel 8:4-22). Pero debido a la dureza de sus corazones, Dios les permitió tener un rey humano para gobernarlos.

En Deuteronomio 17:17, Dios dice que los reyes no debían multiplicar esposas. Entonces, ¿por qué Dios le dio a David las esposas de Saúl? La respuesta se puede encontrar en II Samuel 12:8 donde se nos informa que Dios le dio a David todas las posesiones de Saúl: la casa de Saúl, sus esposas y el reino. Le dio a cuidar a la esposa de Saúl a David. Es importante saber que la palabra hebrea para “cuidado” rara vez se usa en el Antiguo Testamento para referirse a las relaciones sexuales. Las Escrituras no respaldan la conclusión de que David realmente se casó con alguna de las esposas de Saúl ni tuvo hijos con ellas. Lo que está claro es que Dios dio a las viudas de Saúl a David con el propósito de brindarles apoyo económico y cuidado.

La Biblia menciona que David y Salomón tuvieron concubinas. En el Antiguo Testamento, una concubina era diferente a la concubina de hoy en día. En el Antiguo Testamento, una concubina era legalmente una esposa de segunda clase (Jueces 19:1-5). Una concubina no era una amante mantenida y no cohabitaba con un hombre a menos que estuviera casada con él. La definición actual de una concubina es una amante, una mujer que no está casada con un hombre y le brinda actividad sexual.

Dios registró el estilo de vida polígamo de David para nuestra instrucción y aliento. En su epístola a los Romanos, Pablo menciona la naturaleza edificante de todo el Antiguo Testamento declarando: “Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la perseverancia y la consolación de la Escritura, tengamos esperanza” (Romanos 15:4). Con respecto a las esposas de David y Salomón, tenemos un sombrío recordatorio de lo que sucede cuando descuidamos vivir como Dios manda. Su vida familiar fue su mayor fracaso. Las complejas familias que tenían eran fuente de mucho dolor y lucha. Podemos aprender mucho de sus errores. Además, encontramos esperanza. Si Dios permaneció fiel a David y Salomón a pesar de sus fallas, podemos estar seguros de que Él permanecerá fiel a nosotros a pesar de las nuestras.

Entonces, para traer esto de vuelta a la pregunta original de dónde dice la Biblia que un hombre puede casarse con varias esposas, la respuesta es que no dice tal cosa. Sin embargo, lo más importante es que la Biblia dice que primero debemos buscar el Reino de Dios, y el Reino de Dios es aquel en el que un hombre deja a su padre y a su madre, se une a su esposa y se vuelven uno. Este es el plan que debemos seguir.