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EDUCATION: Holt High School, Holt Mich., Lansing Community College, Southwestern Theological Seminary, National Apostolic Bible College. MINISTERIAL EXPERIENCE: 51 years of pastoral experience, 11 churches in Arizona, New Mexico and Florida. Missionary work in Costa Rica. Bishop of the Districts of New Mexico and Florida for the Apostolic Assembly. Taught at the Apostolic Bible College of Florida and the Apostolic Bible College of Arizona. Served as President of the Florida Apostolic Bible College. Served as Secretary of Education in Arizona and New Mexico. EDUCACIÓN: Holt High School, Holt Michigan, Lansing Community College, Seminario Teológico Southwestern, Colegio Bíblico Nacional. EXPERIENCIA MINISTERIAL: 51 años de experiencia pastoral, 11 iglesias en los estados de Arizona, Nuevo México y la Florida. Trabajo misionera en Costa Rica. Obispo de la Asamblea Apostólica en los distritos de Nuevo México y La Florida. He enseñado en el Colegio Bíblico Apostólico de la Florida y el Colegio Bíblico Apostólico de Arizona. Presidente del Colegio Bíblico de la Florida. Secretario de Educación en los distritos de Nuevo México y Arizona.

Monday, November 26, 2012

EL HOMBRE QUE VI


El hombre que vi, llevaba en su mano una Biblia,
En su cara reflejaba el deseo de ayudar.
En sus labios una sonrisa, y la paz con la que oí expresarse,
Note que era un maestro.

Cuando abrió el Sagrado Libro,
Nos hizo transportar al mundo celestial.
Nos dijo como suplicar a Dios con nuestros labios,
Y humillarnos como David lo hizo;
En el Salmo cincuenta y uno.
Lloramos, reímos, adoramos a Dios y dije,
“¡Qué gran predicador!”

Había tal sabiduría en este hombre,
Que hombres y mujeres se acercaron a consultarle.
Su corazón estaba lleno de justicia,
Y su autoridad solo la uso, para defender la verdad.

¿Por qué este hombre sabio sale tanto?
¿Por qué deja su esposa, sus hijos tantos tiempos solos,
Para ir por los hogares impartiendo el consejo;
Y gastando sus fuerzas en los demás, el pueblo?

¿Por qué no le importa el dejar triste su familia?
¿Por qué prefiere exponer su vida,
Para llevar la paz y la reconciliación?
Y al final de cuentas no ser comprendido,
Por el necio que no quiere arreglar su camino.
Y en venganza cierra su bolsillo,
Creyendo que va a detener su buen camino.

El hombre que vi, era mi pastor,
Que se expuso a todo por atenderme a mí y a la Iglesia.

Dios te bendiga mi pastor, sigue tu camino.
Sigue impartiendo la buena semilla, que la tierra buena dará su fruto.
Y de su buena cosecha, recibirás tu fruto.
Al mirar tu noble misión me hice una promesa, ante el Todo Poderoso.
Que acompañado contigo estoy siempre en oración y me gozo.

Sunday, November 25, 2012

EL TRATO CON LOS CATÓLICOS


Los católicos creen que no se puede saber hasta la muerte si uno es salvo o no. Muchos tienen el concepto de que las buenas obras contrapesan las malas. Confían más en las obras propias que en la muerte vicaria de Cristo. Si es por las obras, es imposible que uno sepa hasta el día del juicio cuál ha sido el saldo entre las malas y las buenas.

La Biblia enseña que la salvación es por la gracia, no por obras (Romanos 11:6; Tito 3:5). Las obras se toman en cuenta, no para la salvación sino para la recompensa que uno recibirá en la vida futura (Mateo 16:27; Apocalipsis 22:12).

Si la salvación es sencillamente por aceptar lo que Cristo ha hecho a nuestro favor y confiar en Él como nuestro Salvador y Señor, no hay por qué estar en dudas sobre nuestra salvación ahora. La Biblia nos enseña que podemos y debemos estar seguros de nuestra salvación. “El que cree en el Hijo tiene vida eterna.” (Juan 3:36). La primera epístola de Juan fue escrita para librar a los Cristianos de cualquier duda respecto a su salvación: “...para que sepáis que tenéis vida eterna” (I Juan 5:12-13).

Tenemos el testimonio externo y fidedigno de la Palabra de Dios y tenemos el testimonio interno del Espíritu Santo. El nos hace saber que somos hijos de Dios, y nos guía al goce de los privilegios que los tales disfrutan (Romanos 8:14-16).

Recordemos que muchos católicos aman sinceramente a Dios y le han dedicado su vida a servirle. No tienen la luz del evangelio que nosotros tenemos pero merecen nuestro respecto por su sinceridad y consagración.

En vez de atacar sus doctrinas, empecemos donde haya puntos similares de partida.

1. Tenemos prácticamente la misma Biblia. Si es posible use una Biblia católica en el trato con ellos. La versión Nácar-Colunga es una de las mejores. Es bueno que se convenzan de la verdad en su propia Biblia.

2. La Iglesia Católica como nosotros, creen que la Biblia es divinamente inspirada, la infalible Palabra de Dios.

3. Creen en el nacimiento virginal y la deidad de nuestro Jesús, en Su  muerte expiatoria, resurrección, ascensión al cielo, y regreso en gloria.

4. Creen en la realidad del pecado, la expiación, la salvación, el juicio futuro, el cielo y el infierno.

5. Tienen reverencia por las cosas divinas.

6. Creen en los milagros y tienen fe en el poder sobrenatural.

DÓNDE PONER EL ÉNFASIS

Haga resaltar el amor de Dios para ellos. El no es indiferente a sus problemas y necesidades. En vez de discutir si los santos nos pueden oír o no, hagamos ver el gran privilegio que tenemos de ir directamente a Dios en oración. El testimonio personal y nuestra propia vida de oración convencen mejor que los argumentos.

Algunos han citado el ejemplo de la necesidad de presentarse ante el secretario antes de poder dirigirse a un personaje tal como el presidente de la nación. Es bueno hacerles ver que el hijo del presidente puede ir directamente a su padre, y nosotros también hablamos directamente a nuestro Padre celestial.

¡Qué dolor sentiría un padre amante si sus hijos tuvieran tan poca confianza en él que nunca se atrevieran a hablarle! ¿Será menos el dolor de nuestro Padre celestial cuando sus hijos siempre buscan a otros que presenten sus peticiones y hablen a su favor?

Procure conseguir que oren con usted. Cuanto más abran el corazón a Cristo en la oración, tanto más el Espíritu Santo les iluminará para que vean y acepten la verdad. Una vez que estén en comunión con el Cristo vivo, será fácil dejar las imágenes.

Pongamos énfasis también sobre el privilegio de saber ahora que hemos nacido de nuevo, que somos salvos por la fe en Cristo, no por las obras. No tenemos que vivir en temor al purgatorio.

MARÍA

Los católicos creen que los protestantes despreciamos a la Virgen María. Debemos de explicarles que creemos que María fue honrada de Dios sobre todas las mujeres al ser escogida para ser la madre de nuestro Señor. Todos le debemos nuestra gratitud por el cuidado que dio a nuestro Salvador durante los años de su infancia. No discute el punto de si ella tuvo otros hijos o no.  Debemos de decirles que lean el Evangelio de Lucas para que puedan leer la historia de María y del Jesús.

¿Quieren honrar a la Virgen? No hay mejor manera que guardar el único mandato que ella nos dejó: “Haced todo lo que Él os dijere” (Juan 2:5) y el primer mensaje que Cristo predicó era: “Arrepentíos y creed en el evangelio” (Marcos 1:15).

LAS  IMÁGENES

Los católicos dicen que el uso de los cuadros y las imágenes es sencillamente como tener un retrato. Una esposa, o una novia, a veces besan el retrato del esposo, o del novio, ausente. Esta ilustración nos permite mencionar que Cristo está con nosotros siempre. ¿Qué haría el esposo, estando presente, si la esposa le hiciera caso omiso a él y pasara todo el tiempo mirando y besando el retrato? Seguro que le quitaría el retrato. Del mismo modo Cristo desea que le hablemos a Él, que le adoremos en espíritu y en verdad, en vez de estar poniéndole flores o velas a una imagen de Él.

Algunos hermanos ponen mucho énfasis en procurar que desde un principio la gente que se interese en el evangelio que destruían los santos y sus cuadros e imágenes. Nada se consigue con persuadir a la gente que abandone a sus dioses falsos a menos que acepte al Dios verdadero. Nada se logra con quitar los cuadros de la pared si todavía los tienen entronizados en el corazón. Por lo general, cuando empiezan a buscar a Dios, pronto se dan cuenta que las imágenes son impotentes e inútiles.

PASOS RECOMENDADOS

1. Procura interesarles en la lectura de su propia Biblia.

2. No hable en contra de su religión, ni en contra de la iglesia, sino procurar darles la luz de la verdad.

3. Guíalos a tener confianza en Dios, creyendo lo que Él dice (Jn. 5:24; Jud. 24; I Jn. 5:13; Hch. 10:43).

4. Enséñale que es necesario nacer de nuevo y que el bautismo en agua es para el perdón de los pecados.
5. Demostrar lo que es el arrepentimiento, reconocer su pecado, sentir pena por ello, y abandonarlo por completo (Isa. 55:7; Prov. 28:13).

6. Enséñale que es posible ahora mismo conseguir el perdón de todos sus pecados. Cristo quiere salvarles (Hch. 13:38-39; Efe. 1:7; Isa. 1:18).

7. Demostrarle que puede, en el momento que acepta a Jesús y es bautizado, saber que es salvo (Jn. 5:24; I Jn. 5:13).

DEALING WITH CATHOLICS


Catholics believe that one cannot know until death if one is saved or not. Many have the idea that good works outweigh the bad. They rely more on their own works then in the vicarious death of Christ. If it is a matter of works, it is impossible for one to know until the Day of Judgment what the balance was between bad and good.
The Bible teaches that salvation is by grace, not by works (Romans 11:6, Titus 3:5). The works are taken into account, not for salvation but for the reward you will receive in the future life (Matthew 16:27, Revelation 22:12).
If salvation is simply to accept what Christ has done for us and trust Him as our Savior and Lord, there is no reason to be in doubt about our salvation now. The Bible teaches us that we can and we must be sure of our salvation. "He that believeth on the Son hath everlasting life." (John 3:36). The first epistle of John was written to Christians to free them of any doubt about his salvation: "... that ye may know that ye have eternal life" (I John 5:12-13).
We have the reliable external testimony of the Word of God and the inner witness of the Holy Spirit. He lets us know that we are children of God, and leads us to enjoy the privileges that we have (Romans 8:14-16).
We must remember that many Catholics sincerely love God and have dedicated their lives to serve Him. They do not have the light of the gospel that we have, but they deserve our respect for their sincerity and dedication.
Instead of attacking their doctrines, let's start where there are similar starting points.
1. We have virtually the same Bible. If possible use a Catholic Bible in dealing with them.  The Nacar-Colunga version is one of the best. It's best if they are convinced of the truth with their own Bible.
2. The Catholic Church like us, believe that the Bible is divinely inspired, the infallible Word of God.
3. They believe in the virgin birth and the deity of Jesus, in His atoning death, resurrection, ascension into heaven, and return in glory.
4. They believe in the reality of sin, atonement, salvation, the future judgment, heaven and hell.
5. They have reverence for divine things.
6. Believe in miracles and have faith in the supernatural.
WHERE TO EMPHASIZE
Highlight the love of God for them. He is not indifferent to their problems and needs. Instead of arguing if the saints can hear us or not, emphasize the great privilege we have to go directly to God in prayer. Our personal testimony and our own prayer life can better convince than arguments.
Some have cited the example of the need to report to the secretary before you can go to a personage such as the nation's president. It's good to show them that the president's son can go directly to his father, and we also speak directly to our heavenly Father.
What pain a loving parent would feel if their children had so little confidence in him that he never dared to speak to them!  Would it be any less pain to our heavenly Father when His children are always looking to others to present their petitions and speak on their behalf?
Strive to have them pray with you. The more they open their heart to Christ in prayer, the more the Holy Spirit will enlighten them to see and accept the truth. Once they are in communion with the living Christ, it will be easy to leave images.
Let's also focus on the privilege of knowing now that we are born again, we are saved by faith in Christ and not by works. We need not live in fear of purgatory.
MARY
Catholics believe that Protestants despise the Virgin Mary. We must explain to them that we believe that Mary was honored by God above all women to be chosen to be the mother of our Lord. We all owe her our gratitude for the care she gave to our Savior during the years of his childhood. Don’t discuss the issue of whether she had other children or not. We should tell them to read the Gospel of Luke so they can read the story of Mary and Jesus.
Do you want to honor the Virgin? What better way than to keep the only commandment that she left us: "Do whatever He says to you" (John 2:5) and the first message that Christ preached was: "Repent and believe the gospel" (Mark 1: 15).
IMAGES
Catholics say that the use of pictures and images is just like having a portrait. A wife, or girlfriend, sometimes kisses the picture of her husband or boyfriend when they are absent. This illustration permits us to mention that Christ is with us always. What would the husband say if he is present, and his wife would ignore him and spend all the time looking and kissing the picture? Surely he would take the picture away from her. In the same manor Christ wants us to speak to Him, to worship Him in spirit and truth, instead of putting flowers or candles around an image of Him.
Some brothers put much emphasis on ensuring that from the beginning the people who are interested in the gospel destroy their pictures and images. Nothing is achieved by persuading people to abandon their false gods unless you accept the true God. Nothing is accomplished by removing their pictures and images from the wall if they still have them enthroned in their heart. Usually, when they begin to seek God, they soon realize that the images are impotent and useless.
RECOMMENDED STEPS
1. Try to interest them in reading their own bible.
2. Do not speak against their religion, or against their church, but try to give them the light of truth.
3. Lead them to trust in God, believing what He says (John 5:24; Jud. 24, I Jn. 5:13; Acts. 10:43).
4. Show them that they must be born again and that water baptism is for the forgiveness of sins.
5. Demonstrate what repentance is, acknowledging his sin, feel sorry for it, and leave it completely (Isa. 55:7; Prov 28:13).
6. Show them that it is possible that they can now receive forgiveness of all their sins. Christ wants to save them (Acts 13:38-39, Eph. 1:7, Isa. 1:18).
7. Show them that they can, at the time they accept Jesus and are baptized, know that they are saved (John 5:24, I Jn. 5:13).

Tuesday, November 20, 2012

ÉSTE ES EL DIA DE GRACIAS


Cantad alegres a Dios, habitantes de toda la tierra. Servid a Jehová con alegría; Venid ante su presencia con regocijo. Reconoced que Jehová es Dios; El nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos; Pueblo suyo somos, y ovejas de su prado. Entrad por sus puertas con acción de gracias, Por sus atrios con alabanza; Alabadle, bendecid su nombre. Porque Jehová es bueno; para siempre es su misericordia, Y su verdad por todas las generaciones.” (Salmos 100)

En el Día de Gracias, el presidente de los Estados Unidos llamara a todas las personas de este país a orad. Es quizás irónico que mientras que nuestra Constitución prohíbe el establecimiento de religión hay tiempos cuando aparece aceptable que el más alto oficial elegido de nuestra nación dirija a la gente en oración. Esto es especialmente evidente en la consecuencias del ataque terrorista del 11 de Septiembre, que inspiro muchas oraciones en lugares públicos dirigidas por muchos oficiales elegidos. Cuando piensa en ello, El Día de Gracias es único, entre las fiestas de nuestra nación en poner un acto de oración afronta y centro que todo. A ser seguro, este mensaje no es comunicado siempre muy claramente.

A veces parece que el Día de Gracias es nuestro momento de más auto felicitación. Mientras las familias se reúnen alrededor de sus mesas llenas de tantas cosas buenas para comer, ¿es el verdadero propósito de esta fiesta para catalogar todos nuestros éxitos, para enumerar nuestros logros, para disfrutar nuestra fortuna buena que vivimos en la nación mas rica y mas poderosa en todo el mundo? ¿O hay algo más profundo llamándonos dentro de la llamada singular de esta nación a orar?

Hubo una señora que abordo un autobús. Todos los asientos estaban ocupados. Estaba cansada y llevaba varios paquetes. Un hombre que estaba sentado vio el dilema de la señora y se levanto y cortésmente le ofreció su asiento. La señora fue tan asombrada por lo que el hombre hizo que se desmayó. Después de que revivió, miró al hombre quien le había ofrecido su asiento y le dijo, “gracias.” Cuando el hombre oyó esto el inmediatamente se desmayó.

El punto de esta historia cómica es que, hoy en día no hay mucha gente que toman el tiempo para decir “gracias.” Esto es una tristeza, porque el agradecimiento es bueno para el alma.

La Biblia enseña que una actitud de agradecimiento junta el cielo y la tierra; mientras que, una actitud ingrata mantiene el cielo y la tierra, lo espiritual y lo material, separado. Cuando estamos agradecidos, reconocemos que la comida, la vivienda, y todas las demás necesidades vienen a nosotros por  la misericordia de Dios Omnipotente. El agradecimiento dirige nuestros corazones hacia al cielo. El agradecimiento es una de las cosas que nos eleva sobre el nivel de las bestias.  

Muchos piensan del Día de Gracias como un tiempo para celebrar una vacación de la escuela por un largo fin de semana y de comer mucho. O, tal vez piensan que es el comienzo de la temporada festiva de Navidad. ¿Cuál es el verdadero significado del Día de Gracias?

Se supone que el Día de Gracias es uno de nuestras fiestas nacionales principales. Una buena pregunta es, “¿Estamos celebrando el Día de Gracias en la manera que Dios quiere que lo celebremos? ¿Hemos perdido el énfasis del Día de Gracias y lo hemos cambiado por una fiesta de glotonería de comida, bebida y juegos de fútbol? Mucha gente hoy en día se refieren a esta fiesta como “el día del pavo” en lugar del Día de Gracias. Muchos han eliminado el objeto del quien le estamos ofreciendo nuestro agradecimiento. Tenemos que solamente sentirnos agradecidos, se nos dice. ¿Pero a quien deberíamos dirigir nuestros agradecimientos? Se debe dirigir el objeto de nuestro agradecimiento a Dios por nuestras muchas bendiciones. No debería ser simplemente un agradecimiento en general. ¿A quien, y por que somos agradecidos en el Día de Gracias?

Podemos seguir ésta histórica tradición cristiana, desde el año 1623. En Noviembre del año 1623, después de levantar la cosecha, el gobernador de la colonia de peregrinos en Plymouth, Massachussets, declaró: “Todos ustedes, peregrinos, con sus esposas e hijos, congréguense en la casa comunal, en la colina… para escuchar al pastor, y dar gracias a Dios todo poderoso por todas sus bendiciones.”

Este es el origen de nuestra celebración anual del Día de Gracias. El Congreso de los Estados Unidos ha proclamado Días Nacionales de Acción de Gracias a Dios en muchas ocasiones a través de los años. En el  primer día de Noviembre de 1777, por orden del Congreso, se firmo la primera Proclamación de Acción de Gracias Nacional, proclamando el tercer jueves de Diciembre como el día oficial de dar gracias. El día primero de Enero de 1795 George Washington, proclamo que el día oficial de Dar Gracias era el día  jueves, el 19 de Febrero, de 1795. Muchos años después, el 3 de Octubre de 1863, Abraham Lincoln proclamo, por acto del Congreso, un Día Nacional de Acción de Gracias anual en el ultimo jueves de Noviembre.
Este jueves celebraremos esta fiesta Nacional, ¿Pero, lo vamos a celebrar en la manera correcta? No debemos olvidar que el propósito principal de este día es para orar, y de dar gracias y no solo para comer y compañerismo. Dios no esta en contra de que hagamos una cena grande ni que nos juntemos con nuestros amigos y familia para comer juntos, pero si nuestra única oración es para pedir que Dios bendiga la comida que vamos a comer, ¿no estamos olvidando el verdadero significado de este día? Dios se deleita en bendecidnos como Su hijos. Sin embargo, ¿Nosotros como Sus hijos, nos deleitamos en bendecidlo con nuestras oraciones y acciones de gracias? ¿Se enfoca nuestras celebraciones alrededor de la comida y los juegos de fútbol, que alrededor de la discusión de que cosas deberíamos estar agradecido? Muchos rinden culto al ídolo de fútbol en este día de fiesta en lugar de enfocar en el significado verdadero del Día de Gracias. Pidámosle a Dios que nos perdone y en verdad celebremos este día con verdadera acción de gracias y oración.
En este Día de Gracias queremos dar gracias. En este Día de Gracias queremos unir el mundo material al mundo espiritual. En este Día de Gracias queremos dedicar a Dios, lo que se nos ha dado. ¿Cómo podemos hacer esto?
Primero de todo, debemos agradecer a Dios por la vida. Él nos ha hecho y nos ha formado. Sólo por Él vivimos y nos movemos y tenemos nuestra existencia. Sólo en Él tenemos la habilidad para pensar y disfrutar y responder y maravillar. Sólo en Él podemos saltar y correr y jugar y aprender. Sólo en Él podemos comer y dormir y amar. Así que agradecemos a Dios por la vida.
Segundo, debemos agradecer a Dios por la salud. Muchos de nosotros hemos sufrido problemas de la salud en este año. Parece que cuando enfrentamos enfermedades que apreciamos mas la salud y fortaleza.
Tercero, Debemos agradecer a Dios por proveer nuestras necesidades físicas. Sí, algunos de nosotros podíamos tener mas cosas o cosas mejores; aun así, tenemos comida, ropa sobre nuestros cuerpos, un tejado sobre nuestras cabezas, y un carro en el garaje. Estas son cosas materiales comunes, pero no vienen por casualidad. Sabemos que son regalos de Dios. Debemos recordarnos que en muchos lugares alrededor del mundo muy pocos gente se atreven a tomar estas bendiciones comunes por supuesto.
Cuarto, también debemos agradecer a Dios por nuestras familias. Para unas personas es doloroso recordar relaciones familiares que fueron rotas por la muerte o el  divorcio. Pero aun mientras sentimos el pesar podemos ser agradecidos por esos quien nos sostiene y nos aman todavía. Nuestras familias son preciosas. El Día de Gracias es un tiempo que los maridos deben agradecer a Dios por sus esposas, y que las esposas agradezcan  a Dios por sus maridos; y que los padres e hijos agradezcan a Dios por el uno y el otro;  y que todos demos gracias a Dios por el compañerismo de nuestros amigos.
Quinto, y más importante, debemos agradecer a Dios por su gracia y salvación. Dios nos ha bendecido con toda forma de bendición espiritual. Nos ha tomado, que éramos perdidos en el pecado y maldad y nos ha renovado para ser como Cristo. Ha quitado de nosotros el miedo del juicio y del infierno eterno.
Hay tiempos, por supuesto, cuando todos somos tentados a sentirnos desagradecido. En tales tiempos es bueno contemplar sobre las cosas buenas que Dios ha hecho por nosotros. Le voy a dar esta sugerencia: Tome tiempo y escriba en una tarjeta pequeña, que pueda caber en su cartera, diez cosas grandes que Dios ha hecho por usted. Entonces, cuando es tentado a sentirse desagradecido, saque esa tarjeta y comienza a pensar en las misericordias que ha apuntado. Pensando en las provisiones pasadas de Dios, se alentara, confiando en Su poder para proveer y protegerlo en el presente.
Un hombre que tenía una propiedad pequeña quería venderla. Mando a llamar un agente de bienes raíces, le pidió que escribiera un anuncio describiendo su casa y terreno. Cuando el anuncio estaba listo, el agente se lo llevo al dueño y se lo leyó. “Léame lo otra vez,” le dijo el dueño.
El agente leyó la descripción de la propiedad una vez más.  “No creo que lo voy a vender,” le dijo el dueño. “¡He estado buscando una propiedad como esa toda me vida y no sabia que lo poseía!”
Cuenta sus bendiciones, si, pero comienza por pediéndole  a Dios que le abra los ojos para ver las muchas bendiciones y cosas que Él le ha dado. Eso cambiara toda su perspectiva entera y le habilitara para alabar y agradecer a Dios siempre.
        
  

          

THIS IS THANKSGIVING

“Make a joyful noise unto the Lord, all ye lands. Serve the Lord with gladness: come before his presence with singing. Know ye that the Lord he is God: it is he that hath made us, and not we ourselves; we are his people, and the sheep of his pasture. Enter into his gates with thanksgiving and into his courts with praise: be thankful unto him and bless his name. For the Lord is good; his mercy is everlasting; and his truth endureth to all generations.” Psalm 100
On Thanksgiving Day, the President of the United States will call the people of this country to prayer. It is perhaps ironic that while our Constitution forbids the establishment of religion there are times when it appears perfectly acceptable for the nation's highest elected official to lead the people in prayer. This is especially apparent in the aftermath of the September 11 terrorist attacks which inspired so much prayer in public places led by so many elected officials. When you think about it, Thanksgiving is unique among the nation's holidays in placing an act of prayer, front and center. To be sure, this message is not always communicated very clearly. 

It sometimes seems that Thanksgiving is our most self-congratulatory moment. As families gather around their tables filled with so many good things to eat, is the real purpose of this holiday to catalogue all our success, to list our achievements, to enjoy our good fortune that we happen to live in the richest and most powerful nation in the world?  Or is there something deeper calling to us from within this nation's singular call to prayer? 

There was a woman who boarded a bus. Every seat was filled. She was tired and carried several packages. Noticing her dilemma, a certain man stood up and graciously offered his seat to the woman. The woman was so shocked by what the man did that she fainted. After she was revived, she looked up at the man who had relinquished his seat and said, "Thank you." When the man heard this he promptly fainted.

The point of this humorous story is that many people don't bother saying "thank-you" anymore. This is sad because thankfulness is good for the soul.

The Bible teaches that a thankful attitude joins heaven and earth; whereas, an ungrateful attitude keeps heaven and earth, the spiritual and the material, separate. When we are thankful, we recognize that food, shelter, and all other necessities come to us because of the mercy of Almighty God. Thankfulness turns our hearts towards heaven. Thankfulness is one of the things that lift us above the level of the beasts.
Many Americans think of Thanksgiving as a wonderful time to celebrate getting out of school for a long weekend and eating a big meal. Or, maybe they think it is the start of the Christmas holiday season. What is the real meaning behind Thanksgiving?
Thanksgiving is supposed to be one of our main national holidays. A good question to ask is “Are we celebrating Thanksgiving the way that God wants us to celebrate it?” Have we lost the emphasis of thanksgiving and shifted it to a gluttonous feast of food, drink and football games?  Many people today refer to this holiday as "turkey day" instead of Thanksgiving Day. Many people have eliminated the object of who we are to offer our thanks. We are just to be "thankful" we are told. But to whom should our thanks be directed to? The object of our thanks for our many blessings should be directed to God. It should not just be a general "thanks." To whom, and for what are we thankful on Thanksgiving Day?
We can trace this historic American Christian tradition to the year 1623. After the harvest crops were gathered in November 1623, Governor William Bradford of the Pilgrim Colony, “Plymouth Plantation” in Plymouth, Massachusetts proclaimed: “All ye pilgrims with your wives and little ones, do gather at the Meeting House, on the hill… there to listen to the pastor, and render Thanksgiving to the Almighty God for all His blessings.”
This is the origin of our annual Thanksgiving Day celebration. The Congress of the United States has proclaimed National Days of Thanksgiving to God many times throughout the years. On November 1, 1777, by order of Congress, the first National Thanksgiving Proclamation was signed proclaiming the third Thursday of December as the official day of thanksgiving. On January 1, 1795, George Washington, proclaimed Thursday, the 19th day of February, as the National Day of Thanksgiving. Many years later, on October 3, 1863, Abraham Lincoln proclaimed, by act of congress, an annual National Day of Thanksgiving on the last Thursday of November.
This Thursday we will celebrate this national holiday, but are we going to celebrate it in the right manner? We must not forget that the main purpose of this day is for prayer and thanksgiving, and not only feasting and fellowship. God is not opposed to our feasting and our gathering of friends and family to eat together, but if our only prayer is to ask God to bless the food that we are going to eat, are we not forgetting the real meaning of this day? God delights in blessing us as His children. However, do we, as His children delight in blessing Him with our prayers and thanks? Dose our celebrations revolve more around the meal and the football games that follow, than around the discussion of the things we should be thankful for? Many are worshipping the idol of football instead of focusing on the true meaning of Thanksgiving. Let us ask God to forgive us and truly celebrate this day in real thanksgiving and prayer.
On this Thanksgiving Day we want to give thanks. On this Thanksgiving Day we want to join the material world to the spiritual. On this Thanksgiving Day we want to dedicate to God what has been given to us. How do we go about doing this?

First of all, we should thank God for life. He has made us and formed us. Only in Him do we live and move and have our being. Only in Him do we have the ability to think and enjoy and respond and wonder. Only in Him can we jump and run and play and learn. Only in Him can we eat and sleep and love. So we thank God for life.

Second, we should thank God for health. Many of you have suffered health problems throughout this year. It seems that it is only when we face sickness that we appreciate health and strength.

Third, we should thank God for providing for our physical needs. Yes, some of us could have more things or better things; even so, we have food, clothes on our bodies, a roof over our heads, and a car in the garage. These are common material things, but they do not come by chance. We know they are gifts from the Giver above. We should remember that in many places around the world very few people dare to take these common blessings for granted.

Fourth, we should also thank God for our families. For some people, it is painful to remember family relationships broken by death or divorce. But even as we feel such grief, we can be thankful for those who uphold us and love us still. Our families are precious. Thanksgiving is a time for husbands to thank Almighty God for their wives, and for wives to thank God for their husbands; for parents and children to thank God for each other; for all of us to thanks God for the companionship of friends.
Fifth, and most important, we should thank God for grace and salvation. God has blessed us with every sort of spiritual blessing. He has taken us who were lost in sin and evil and renewed us to be like Jesus. He has removed from us the fear of judgment and everlasting hell fire.

There are times, of course, when we all are tempted to feel ungrateful. At such times it is good for you to contemplate the good things God has done for you. May I offer this suggestion: take time this week to write on a card small enough to fit into your wallet, 10 great things God has done for you. Then, whenever you are tempted to feel ungrateful, pull out that card and start thinking about the mercies you have written down. By thinking about God's past provision, you'll be encouraged to trust in His power to provide and protect in the present.

A man who owned a small property wanted to sell it. Sending for a real estate agent, he asked him to write an advertisement describing the house and land. When the ad was ready, the agent took it to the owner and read it to him. "Read that again," said the owner.

The agent read the description of the property once more. "I don't think I will sell it after all," said the owner. "I have been looking for a property like that all my life and I did not know that I owned it!"

Count your blessings – yes, but start by asking God to open your eyes to see the many blessings and things God has given to you. That will change your entire perspective and enable you to praise and thank God always.




Wednesday, November 14, 2012

EL CONTENTAMIENTO


 No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.” Filipenses 4:11-13

Nuestra actitud, y nuestro estado mental, tienen un grande efecto en nuestra salud. Nuestra actitud hacia nosotros mismos, nuestra actitud hacia la vida, nuestras relaciones con otras personas tienen un efecto poderoso en nuestra vida física así como también nuestra vida emocional. El temor, el resentimiento, la ansiedad, una falta de propósito en la vida puede ser también dañoso a nuestra salud.

Debemos recordar que Pablo estaba en la prisión cuando escribió esta epístola. Él probablemente estaba encadenado al lado de un guardián 24 horas al día. Y fue en esta enseña que dijo, “...he aprendido a contentarme...”

LO QUE NO ES CONTENTAMIENTO

Para comprender mejor lo que es contentamiento, hay que ver lo que es descontentamiento. Cada vez  que nos  quejamos, cada vez que rezonguemos, cada vez  que expresamos  nuestra envidia o nuestro celo, estamos expresando descontentamiento. Descontentamiento es cuando estás infeliz con sus circunstancias presentes. Cuando tiene un estado mental intranquilo debido a las cosas que están sucediendo en su vida.

EL ESTAR FELIZ CON TODO, ¿ES ESTO EL CONTENTAMIENTO?

¿Es contentamiento al decir, “Estoy feliz con lo que esta sucediendo en mi vida” o decir “me gusta mi presente circunstancias?” No necesariamente. Esto no es lo que el Apóstol Pablo estaba diciendo.

El contentamiento no es ser estoico. El controlar su mente de tal manera que el dolor o el sufrimiento ya no viene a su conciencia. Los místicos orientales, pueden dormir sobre un lecho de clavos, o pueden caminar sobre carbones calientes y no sienten nada, han suprimido de tal manera su proceso de pensamiento sobre ello. Pablo no está diciendo que seamos insensibles al sufrimiento.

Ni tampoco tenemos que aprender a que nos guste todo que esta sucediendo en nuestra vida. Yo no pienso que a Pablo le gustaba estar en la prisión. Ni se espera que miremos nuestras cargas o nuestras dificultades o problemas y decir, “me gusta esto.” Hay esos quien dice, “Tienes que alabar a Dios por toda las cosas.” Yo no pienso que Pablo está diciendo eso.

Ni nos está diciendo que tenemos que satisfacernos con esas cosas en nuestras vidas que son menos de de lo que deben de ser. Pablo tuvo muchas debilidades, flaquezas y muchas imperfecciones en su vida, el no estaba diciendo, “Pues, me voy a satisfacer con esto.” Había cosas en su vida al que Pablo expreso mucho descontentamiento. Pero, el dijo, “prosigo a la meta, no lo he alcanzado todavía.”

¿QUE ES VERDADERAMENTE EL CONTENTAMIENTO?

El contentamiento es saber que tienes todo lo que necesitas para enfrentar las circunstancias presentes. En el verso 11, Pablo no dijo que le gustaba tener hambre. Me gusta estar necesitado. Me gusta estar en circunstancias difíciles. El no dijo eso. Lo que esta diciendo es, aunque no me gusta, yo se que tengo de parte de Dios lo que se va necesitar para hacerle frente a las circunstancias presentes. “Puedo hacerle frente.” “Puedo tratarlo.”

Nada me frustra más que cuando me computadora no trabaja. Puedo ser paciente con muchas cosas. Si lo poquito que conozco de computadoras no arregla el problema yo no se que mas hacer. Por lo tanto, cuando mi computadora no trabaja, estoy sumamente descontento. Pero, ¿Porque estoy disgustado? Porque no se que hacer para arreglar la computadora. No se como empezar para arreglarla. No se como tratar con el problema. No puedo hacerle frente.

Pero, si alguien viene a me con algo que se hacer, entonces tengo mucho contentamiento, porque estoy seguro que puedo enfrentarlo. En una situación, yo puedo hacerle frente; en la otra situación no puedo. En una situación yo puedo tratarla, se que hacer y en la otra situación me encuentro perdido, porque no se qué hacer.

Contentamiento es tomar su presente situación, cualquier obstáculo que esta enfrentando, cualquiera limitación con que esta viviendo, cualquiera condición crónica que lo agota, lo que a destrozado sus sueños, cualquier factores o circunstancias de la vida que tiende a desalentarlo, y decir en medio de ello, “no me gusta,” pero nunca decir, “no puedo hacerle frente” La Palabra de Dios dice; “¡Todo lo puedo en Cristo que me fortalece!

II Corintios 4:7-9: Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros, que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos” Puede sentirse angustiado, pero nunca se sentirá desesperado. Pueda sentirse derribado, pero nunca se sentirá derrotado. Hay recursos ilimitados disponibles para usted en Dios. Pero, en cuanto diga usted, “no puedo hacerle frente,” deja de echar mano de estos recursos ilimitados. Contentamiento es estar seguro que puedes encarar cualquier prueba que esta enfrentando debido a los recursos de fortaleza que Cristo ha hecho disponible a usted. ¡Eso es contentamiento!

¿CÓMO PUEDO LOGRA EL CONTENTAMIENTO?

No es algo natural. El apóstol Pablo nos dice que se tiene que aprender. “He aprendido a contentarme.” La vida es una escuela. Es un aula. He tenido que luchar duro y es solo mediante el proceso largo de vivir y luchando con dificultades en la vida que he venido al punto de darme cuenta que estoy contento. Es un proceso, y lo práctico todo los dais.

La razón porque Dios permite que estas dificultades vengan a nuestras vidas es porque, mediante el proceso de luchar con ellos en el valle que aprendemos de que se trata este  tipo de contentamiento.

He descubierto en mis 36 años de ser pastor, que la mayoría de la gente viven una mayor parte de sus vidas en el valle. Pero, ¿usted sabe que grande verdad he encontrado en la Biblia?, ¡Que el Dios de las montañas también es el Dios de los valles! (I Reyes 20:22-29) Acercase a Dios. Acercase a Él lo mas cercas posible que pueda. Y encontrará que es en acercarse a Él que toda Su fortaleza se hará disponible a usted. No importa cual sea el valle, no importa que hondo sea, puede usted aprovechar de ello. Y puede madurar por ello.

Si todo lo demás cambia, aún el Señor no cambia. Si las fuentes de todo otro gozo se secan, el gozo del Señor nunca termina. La Biblia nos dice en Nehemias 8:10: “Que el gozo de Señor es nuestra fuerza.” Cuando usted viene al Señor en fe sincera, usted encontrar gozo, fortaleza y lo mas importante de todo, Esperanza que las cosas se van a mejorar.

La esperanza es el deseo por algo bueno con la anticipación de recibirlo. Mucha gente vive sin esperanza para el futuro.  Ellos no pueden creer que Dios los ame y que tenga un propósito para sus vidas. No importa que dolor o circunstancias imposibles esta enfrentando hoy, Dios reemplazara su desesperación con un gran sentido de esperanza. Si Dios ha puesto una esperanza en su corazón, no lo entregues, no lo abandone, no importa cuál sea su circunstancias.

Una equivocación común que mucha gente hace, es de medir el amor de Dios para ellos por sus circunstancias. Usted tal vez ha tenido equivocaciones en su vida, pero El tomara sus fracasos y los volviera en algo bueno para usted. ¿Por qué? Porque El es un Dios quien sabe exactamente lo que usted necesita. El sabe cuando lo necesita y El estará allí para proveer se lo. ¿Por qué no le pide que le ayude?

CONTENTMEMT



 “Not that I speak in respect of want: for I have learned, in whatsoever state I am, therewith to be content. I know both how to be abased, and I know how to abound: every where and in all things I am instructed both to be full and to be hungry, both to abound and to suffer need. I can do all things through Christ which strengtheneth me.” Philippians 4:11-13

Our attitude and our state of mind have a great effect on our health. Our attitude towards ourselves, our attitude toward life, our relationships with other people have a powerful effect on our physical life as well as our emotional life. Fear, resentment, anxieties, a lack of purpose in life can be just as detrimental to our health.

We must remember that Paul was in prison when he wrote this epistle. He was probably chained to a guard on either side of him 24 hours a day. And it was in this setting that he says, “I have learned to be content.”

WHAT CONTENTMENT IS NOT

To understand what contentment is, it’s easier to understand by seeing what discontentment is. Every time we complain, every time we grumble, every time we express our envy and our jealousy, we’re expressing discontentment. Discontentment is when you are unhappy with your present circumstances, when you have an uneasy state of mind because of the things that are happening in your life.

IS CONTENTMENT BEING HAPPY WITH EVERY THING?

Is contentment saying, “I’m happy about what’s happening in my life”? Is contentment liking my present circumstances? Not necessarily. That’s not exactly what Paul was talking about in this scripture. Contentment is not being stoic. To control your mind that suffering and pain no longer come to your consciousness. The Eastern mystics, can sleep on a bed of nails, or can walk over a bed of hot coals and feel nothing; they have so suppressed their thought process about it. Paul is not telling us to be numb to suffering.

Nor do we have to learn to like everything that’s happening in our lives. I don’t think Paul liked being in prison. We are not expected to look at our burdens or our difficulties or our problems and say, “I like this.” There are those who say, “You have to praise God for all things.” I don’t think Paul is saying that.

Nor is he telling us that we must settle for those things in our lives that are less than they ought to be. Paul had a lot of incompleteness and a lot of imperfections in his life, he was not saying, “Well, I’m just going to settle for that.” There were things in his life to which Paul expressed a great deal of discontentment. He said, “I press on; I have not yet achieved.”

WHAT IS REAL CONTENTMENT?

Contentment is knowing that you have all you need for the present circumstances. In verse 11, Paul did not say he liked being hungry. I like being in want. I like being in difficult circumstances.” He does not say that at all. What he is saying is that “Though I may not like it, I know I have from God what it’s going to take to measure up to these present circumstances. “I can cope with it”. “I can handle it.”

Nothing upsets me more quickly than when my computer doesn’t work. I can be patient with a lot of things. If the few things that I know don’t fix the problem then I don’t have the foggiest idea of what to do. Therefore, when my computer won’t work, I am extremely discontented. But, why am I discontented? I am discontented because I don’t know what to do to fix the problem. I don’t know how to deal with the situation. I can’t cope with it.

But, if someone was to come to me with something I know how to do, I have a great deal of contentment then, because I’m confident I can handle it. In one situation, I can cope with it; in the other situation I can’t. In one situation I measure up to it, I know what to do and in the other situation I’m lost. I don’t know what to do.  

Contentment is taking your present situation, whatever obstacle you are facing, whatever limitation you are living with, whatever chronic condition wears you down, whatever has smashed your dreams, whatever factors and circumstances in life tend to push you under, and saying in the middle of it, “I don’t like it,” but never saying, “I can’t cope with it.” The Word of God says: “I can do all things through Christ who straightens me.”

II Cor. 4:7-9: “But we have this treasure in earthen vessels, that the excellency of the power may be of God, and not of us. We are troubled on every side, yet not distressed; we are perplexed, but not in despair; Persecuted, but not forsaken; cast down, but not destroyed.” You may feel distress, but you may never feel despair. You may feel pressed down, but you may never feel defeated. There are unlimited resources available to us in God. But, as soon as you say “I can’t cope,” you are failing to draw on these unlimited resources. Contentment is being confident you measure up to any test you are facing because of the resources of strength that Christ has made available to you, that’s contentment.

HOW CAN I ACHIEVE CONTENTMENT?

It doesn’t come natural. The apostle Paul tells us that it has to be learned. “I have learned to be content.” Life is a school. It is a classroom. I’ve had to wrestle hard and it is only through the long process of living and wrestling with difficulties in life that I have come to the point of realizing I am content. It is a process, and I practice it all my days. The biggest reason why God allows these difficulties to come into our lives is because it’s through the process of wrestling with them down in the valley that we learn what this kind of contentment is all about.

I have discovered in my 36 years of pastoring that most people live the greater part of their lives in the valley. But, do you know what great truth I discover? “That the God of the mountains is also the God of the Valleys! (I Kings 20:22-29) Draw close to God. Get as close to Him as you possibly can. And you will find that it is in drawing close to Him that all His strength will be made available to you. No matter what the valley, no matter how deep it is, you can make the best of it. And you can grow through it.

If everything else changes, Yet the Lord does not change. If the sources of all other joy are dried up, God’s joy is never ending. The Bible tells us in Nehemiah 8:10 “for the joy of the LORD is your strength”. When you come to the Lord in sincere faith you will find joy, strength and most of all hope that things will get better. Hope is the desire for something good with the anticipation of receiving it. If God has placed a hope in your heart, don’t give it up, and don’t surrender it, no matter what your circumstances might be.

Many people live without hope for the future. Somehow they cannot believe that God loves them and has a purpose for their life. It does not matter what pain or impossible circumstances you may be facing, God will replace your despair with a great sense of hope. One common mistake that many people make is to measure God’s love for them by their circumstances.

You will make mistakes, but He will take your failures every time and turn them into something good for you. Why? Because He is a God who knows exactly what you need, He knows when you need it and He will be there to provide it. Why don’t you ask Him now to help you?