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EDUCATION: Holt High School, Holt Mich., Lansing Community College, Southwestern Theological Seminary, National Apostolic Bible College. MINISTERIAL EXPERIENCE: 51 years of pastoral experience, 11 churches in Arizona, New Mexico and Florida. Missionary work in Costa Rica. Bishop of the Districts of New Mexico and Florida for the Apostolic Assembly. Taught at the Apostolic Bible College of Florida and the Apostolic Bible College of Arizona. Served as President of the Florida Apostolic Bible College. Served as Secretary of Education in Arizona and New Mexico. EDUCACIÓN: Holt High School, Holt Michigan, Lansing Community College, Seminario Teológico Southwestern, Colegio Bíblico Nacional. EXPERIENCIA MINISTERIAL: 51 años de experiencia pastoral, 11 iglesias en los estados de Arizona, Nuevo México y la Florida. Trabajo misionera en Costa Rica. Obispo de la Asamblea Apostólica en los distritos de Nuevo México y La Florida. He enseñado en el Colegio Bíblico Apostólico de la Florida y el Colegio Bíblico Apostólico de Arizona. Presidente del Colegio Bíblico de la Florida. Secretario de Educación en los distritos de Nuevo México y Arizona.

Tuesday, September 20, 2016

EL MINISTERIO DE AYUDA



I Corintios 12:28-31; Efesios 4:11-12


Si usted en alguna vez ha sido envuelto en un tipo de ministerio suplementario, usted probablemente ha tenido la oportunidad de  pelear la tentación de quejarse o dejar el trabajo. Si usted permite que la Palabra de Dios ministre a su corazón en esta área, usted será librado.

Dios ha puesto Dones en la Iglesia: apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros para perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del Cuerpo de Cristo. Pero además de estos hay también los que ayudan. Dios ha puesto ciertos Dones en la Iglesia para cumplir una función primaria: para servir en un papel suplementario. Las ayudas fueron instituido por Dios para hacer precisamente eso. Son ministerios suplementarios. Estos ministerios son para ayudar a la Iglesia crecer. Todo los trabajos tienen que hacerse si la meta de Dios para Su Iglesia se alcanzara. Si usted ha nacido de nuevo usted es parte de la Iglesia.

¿No ha usted en alguna vez deseado saber  lo que es su ministerio al Pueblo de Dios? ¿Tiene deseo de ser parte del movimiento potente de Dios en estos últimos días? Dios en verdad lo ha llamado a un ministerio muy importante, el ministerio de suplementario. Dios ha hecho dos declaraciones en lo que concierne a este  ministerio : 1) Es un Don sobrenatural. 2) Es un Don que Dios ha puesto en la Iglesia como un pilar de concreto para ayudar sostener algo.

¿Si usted está en el ministerio de ayuda, a quién entonces ayudas? Dios ha puesto en la Iglesia un pastor para vigilarla. Su trabajo es ayudar a su pastor correr la iglesia. El ministerio de ayuda actúa como dedos en una mano en asistir al pastor. Dios le ha dado una visión al pastor par Su Iglesia, y Él te ha dado a usted a su pastor para “ayudarle” realizar esa visión. Sin el ministerio de ayuda, las cosas no se harían. Sería como una mano sin dedos.

Cada persona es vital al funcionamiento apropiado de una Iglesia. Todo las personas deben estar de acuerdo y hablar la misma cosa (I Cor. 1:10). Deben operar en amor y siempre creer el mejor el uno del otro. Cuando cada parte funcione adecuadamente, la Iglesia entera opera suavemente (I Cor. 12:14-26).

Hay algunos quien cuando fueron salvos, inmediatamente querían apresurarse en trabajar en un ministerio. Ellos comúnmente presumen que Dios quiere que prediquen. Muy a menudo, ellos se adelantan al plan de Dios, antes que la Palabra de Dios ha renovado sus mentes y saturado sus espíritus. El fracaso es el resultado.

Las personas que están madurando en Cristo exhibirán dos calidades: 1) Ellos edificaran y aumentan el bienestar de la familia de Dios. 2) Ellos aprenderán a ministrar (ayudar o sirven) a otros. Siempre se puede distinguir los hermanos maduros por ver quiénes son los que le ayudan al pastor, y no le estorban.

En una película hay una estrella, una persona principal; pero hay caracteres también suplementarios.  ¿Qué es el trabajo de estos actores suplementarios? Hacer que la persona principal de la película se mire bien y ejecuta a eficiencia máximo. La estrella sería incapaz de lograr su  tarea si no fuera por todo esos envuelto en una capacidad suplementario. Todos tienen una parte que jugar. Sin todo estos caracteres suplementarios la película no podía progresar. ¡Una persona no lo puede hacerlo todo! Lo mismo es cierto con el Evangelio. Dios no llamó a una persona para hacer todo el trabajo él mismo. Dios ha puesto en la Iglesia ciertos ministerios y dones de ministerio para ejecutar trabajos específicos y llevar a cabo tareas específicas.

CÓMO FUNCIONAN LOS MINISTERIOS SUPLEMENTARIOS

En San Mateo 10:1-8,40-41; Jesús envió Sus discípulos para echar fuera demonios, sanar todo tipos de enfermedades, predicar, limpiar los leprosos y levantar a los muertos. Ésta es una parte excitante del ministerio. Ésta es la parte del trabajo del Señor que todo mundo parece querer, pero que pocos parecen haber leído lo que aconteció antes que los discípulos salieron hacer estas cosas.

Estos doce fueron llamados para ser apóstoles, pero no comenzaron en esta manera. Jesús los llamó y los apartó con un propósito específico en mente: Ellos estaban para llevar a cabo el trabajo del Evangelio después qué Él se fuera; pero antes que les dio este poder, la mayoría de su tiempo fue envuelto con lo que muchos hoy consideran trabajo servil. Entonces salieron en el poder de Dios para ministrar; pero cuando volvieron, ellos continuaron haciendo trabajo servil. En todo los Evangelios, los doce discípulos estaban con El Señor constantemente. Ellos hacían preparaciones antes que Jesús ministraba, controlaban las masas de gentío y limpiaban después de las reuniones (Mateo 14:16-20).

Los discípulos operaron en un papel suplementario, en un ministerio suplementario. Ellos habían salido a ministrar la Palabra de Dios y se excitaron sobre ello. Pero cuando volvieron, continuaron haciendo lo qué Dios les había llamado para hacer. Su apoyo, su ayuda, su asistencia ayudó que el ministerio del Señor fluye suavemente. Ellos apoyaron el ministerio en que Dios los había puesto. Ellos se envolvieron  y se excitaron en hacer el trabajo de Dios. aunque su trabajo era servil, ellos eran fieles en hacerlo y todo corrió bien.

Si usted está envuelto en un ministerio, necesita asir la importancia de su trabajo. Usted es parte vital del ministerio que apoya, si es por trabajo físico o con sus oraciones y finanzas. Se necesita todos trabajando juntos para hacer el trabajo. Ninguna persona sola es más importante que otra. Todos tenemos un trabajo para cumplir; es nuestro llamamiento de Dios.

Jesús primero escogió 12 hombres que le siguieran en Su ministerio. Entonces en Lucas 10:1, Él eligió otros setenta hombres. Después que Judas lo traicionó, tenía que ser reemplazado (Hechos 1:15-26). Los apóstoles buscaron de entre los setenta para escoger un reemplazo.

Matías era uno de los setenta que Jesús había llamado pero no estaba en los empleados ministeriales o en el cuerpo docente; era sólo un miembro de la congregación. Pero Dios conoció su corazón. Matías se envolvió en cualquiera cosa que había para hacer y se excitó en él porqué servía a Dios. Dios conoció su corazón y lo enalteció desde la posición de discípulo a el de apóstol. Matías no andaba buscando ser exaltado, pero porque estaba envuelto en lo que Dios estaba haciendo, Dios lo escogió y lo exalto.

¡Envuelves y haga lo qué hay que hacer; Dios lo exaltará! Un ejemplo de un ministerio suplementario es los siete hombres que fueron escogidos en Hechos 6:1-6. La Biblia está llena de ejemplos de ministerios suplementarios. Felipe comenzó como un ayudante y Dios lo exaltó al ministerio de un evangelista. En Hechos 13, leemos de Bernabé y Pablo. Eran maestros y profetas en la Iglesia de Antioquía; entonces Dios los promocionó al ministerio de apóstoles. En Hechos 14, vemos que Pablo había llegado a ser el orador principal. Esto no molestó a Bernabé, él había visto su potencial y le ayudó a Pablo desarrollar su ministerio. En todo la Biblia encontramos otros ministerios suplementarios: Silas, Tito,  Priscila y Aquila, Timoteo, Filemón, Lucas y otros que ayudaron apoyar el trabajo de Dios con su tiempo y su sustancia.

ENCONTRANDO SU LUGAR EN EL CUERPO

En Proverbios 18:16, leímos, “La dádiva del hombre le ensancha el camino y le lleva delante de los grandes.” Si usted es llamado de Dios, su don hará lugar para usted. Su responsabilidad ahora es ayudar en cualquier capacidad que puede, y dejar que Dios lo exalta. Personas que fueron usadas por Dios y fueron exaltados en ministerios prominentes no comenzaron allí. Comenzaron haciendo lo que estaba a la mano; entonces Dios los enalteció.

El elemento más importante a su éxito en cualquier ministerio es saber sin ninguna duda que Dios lo ha llamado. No importa a que ha sido llamado hacer, si es a predicar o a barrer el templo, debe darse cuenta que usted fue llamado de Dios.

Muchas personas piensan que para ser llamado de Dios,  tienen que estar en el ministerio completamente u ocupar un funcionario de ministerio tal como el de pastor o evangelista. Esto no es cierto. Usted es llamado de Dios para apoyar Su Obra con sus oraciones, sus diezmos y ofrendas, su tiempo y sus talentos. Si no cumple usted con su responsabilidad, la Obra de Dios sufrirá. Hay unas personas que piensan que a menos que ellos estén en el frente de todos, ellos son inútil a Dios. ¡Esto es una mentira del diablo! Hay un lugar en el Cuerpo de Cristo para cada uno de nosotros.

Aquí están unos pasos que le ayudarán encontrar su lugar en el Cuerpo de Cristo:

1. RÉALISÉ QUE ERES LLAMADO DE DIOS.

    ¡Si es uno de ser un intercesor en oración o uno que financieramente apoya la Obra de Dios, usted es llamado!

2. HAGA LA DECISIÓN DE CUMPLIR CON LA POSICIÓN EN QUE DIOS LE HA LLAMADO.

      Deje que Dios lo promueve; y no se promueve usted mismo.

3. TODO LO QUE SU MANO ENCUENTRA PARA HACER, HAZLO.  (Eclesiastés 9:10)

  ¡No a medias, pero con todo sus fuerzas! (Col. 3:23-24). Mateo 20:6; “Muchos son llamados, mas pocos escogidos.” No es suficiente ser llamado, cuando ha sido llamado, tiene que envolverse y hacer algo. Envuélvase; entonces se escogerá. Hay algunos que han sido llamados, pero no fueron fiel lo suficiente para ser escogidos. Cuando esto sucede, ellos siempre culpan a Dios cuando en verdad es su propia falla.

4. NO INTENTE DE ANDAR EN EL LLAMAMIENTO DE OTRA PERSONA.



Si usted hace esto sólo lo llevará a la frustración y lo sacará de la voluntad de Dios. Usted tiene que dejar que Dios lo use como Él quiere, con sus propias características personales. Es Dios quien lo llama; no se llama a usted mismo. Usted tendrá éxito si usted es su propia persona. No trate de copiar a alguien más.

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